El presidente Nicolás Maduro envió una carta a su par estadounidense Barack Obama en la que le pidió detener una posible intervención militar en Siria y señaló que esa acción podría alentar la llegada al-Qaida al poder en ese país.
Maduro llamó a Obama a reflexionar ante la «la injusta, nefasta y aterradora posibilidad de una intervención militar estadounidense contra el pueblo de Siria», según señala el texto de la misiva difundida la noche del domingo por el gobierno.
Unamos esfuerzos para que nunca más vuelvan a repetirse expedientes tan desastrosos como los de Irak, Afganistán o Libia», indicó el presidente venezolano al advertir que una intervención militar en Siria «sería desastrosa para toda la región del Mediterráneo del Este».
¿Usted va a declarar y desencadenar una guerra para favorecer la llegada al poder de al-Qaida en la República Arabe Siria?», se preguntó Maduro, cuyo gobierno es cercano al mandatario sirio Bashar al-Assad.
El gobernante sudamericano se manifestó a favor de que el pueblo sirio resuelva su conflicto bajo el “erecho a la libre determinación».
En su defensa a al-Assad, Maduro rechazó recientemente los señalamientos contra el gobierno sirio sobre el uso de armas químicas y planteó que esa acusación tiene «el tufo de lo mismo que dijeron contra Irak» sobre que tenía armas de destrucción masiva.
Desde que asumió el gobierno en abril Maduro inició algunos acercamientos hacia Washington que avanzaron luego de un encuentro que tuvo a mediados de año en Guatemala el canciller venezolano Elías Jaua con el secretario de Estado John Kerry durante la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos.
A raíz de declaraciones que realizó en julio la nueva embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Samantha Power, contra Venezuela y la postura que mantuvo Maduro a favor del ex analista de inteligencia estadounidense Edward Snowden, ambos gobiernos volvieron a distanciarse.