Un nuevo robo se constituyó en el tercero, en menos de un año, que se comete en el Ambulatorio Tipo I, ubicado en la Piedad Sur, parroquia José Gregorio Bastidas, municipio Palavecino.
En esta oportunidad, la madrugada de este domingo delincuentes que tienen azotado a este centro de salud comunitario violentaron la puerta principal y se introdujeron.
Durante la incursión hamponil cargaron con un lavamanos del baño de los médicos, un tanque de poceta y un ventilador de techo. La nevera intentaron llevársela pero no pudieron con la misma.
Rubén Colmenárez, habitante, lamentó que no contentos, los ladrones regresaron este domingo a robar, ya que lo habían hecho la madrugada del miércoles cuando se metieron al ambulatorio, abriendo un boquete en el techo del área de inmunización para escalar.
Ese día se llevaron dos ventiladores, uno del área del consultorio y el otro del área de sala de cura.
Recordó que la primera vez, un grupo antisocial irrumpió por la puerta posterior de esas instalaciones y sustrajo un ventilador del consultorio donde se realizan las nebulizaciones.
De otras áreas se cargó con un filtro de agua potabilizada y un tanque plástico azul almacenador del vital líquido.
Señaló que ante esta situación se requiere patrullaje de los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, destacados en el sector La Campiña, así como permanente presencia de funcionarios del Cuerpo de Policía de Lara, ya que los hurtos contra este centro de salud podrían continuar, en perjuicio de la comunidad que acude a este lugar cuando necesita atención para sus padecimientos de salud.
Indicó que es inaceptable que las autoridades de seguridad se mantengan ajenos a esta terrible problemática, sin prestarles apoyo, porque el robo de todos estos electrodomésticos constituye una importante pérdida económica, a sabiendas de que fueron adquiridos con recursos de la misma comunidad.
Invitó públicamente al Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas para que envíe una comisión al ambulatorio y comience con las pertinentes averiguaciones del caso, que los lleven hasta los responsables, a fin de que reciban el correspondiente castigo por lo que hicieron, contra una institución al servicio de la salud de para los más necesitados.
Trabajan hacinados
Colmenárez, en nombre de la médico integral y del médico que laboran en el ambulatorio, así como del resto del personal, elevó su queja por el estado de hacinamiento en el que se encuentran estos trabajadores.
Los mismos atienden diariamente a unas 35 personas, en los servicios de medicina general, niños sanos y citología.
Precisó que aparte de la estrecha área, no cuentan con suficientes insumos, como guantes, soluciones para nebulizar e hidratar y equipos de sutura, entre otros.
Por otra parte, le hace un llamado a la Alcaldía para que recoja más de diez bolsas plásticas negras que dejó en la entrada del ambulatorio con basura, producto de una limpieza que realizó una cuadrilla hace varios días.
Las mismas representan contaminación en el lugar que por el contrario demanda salubridad y limpieza.
Se dañó un lote de cemento
Cincuenta y cinco sacos de cemento se dañaron dentro de la vieja estructura donde antes funcionó el Ambulatorio Tipo I, de la Piedad Sur, los cuales serían utilizados para construir el nuevo inmueble donde opera ahora este servicio médico, pero el ingeniero que realizaba la obra desapareció del mapa, y el contratista que estaba con él hizo lo mismo por falta de pago.
Rubén Colmenárez confesó que este lote lleva más de tres años arrumado en el sitio, y no pudo ser utilizado por el consejo comunal y vecinos de la Piedad Sur para terminar la sede actual, porque lo encontraron inservible.
Esta situación hizo que las personas buscaran recursos por otras vías y concluyeron el ambulatorio, el cual apenas tenía techo y piso rústico, y estaba destinado para que fuera la casa de habitación del personal médico, y no para el ambulatorio.
Puntualizó que la vieja estructura, la cual data del año 1965, construida hace cuarenta y ocho años, sería impermeabilizada y adecuada para que allí se continuara la labor médica, pero está en peores condiciones.