Familiares, seres queridos y compañeros de trabajo de José Guerrero y Luis Roberto Suárez Bohórquez, jefe de seguridad y gerente general, respectivamente, del centro comercial Sambil Barquisimeto, aún detenidos en la sede del Cicpc, dedicaron la noche de este sábado ante Dios una misa para estas dos personas, la cual fue oficiada por el padre Jesús Genaro Pérez (Chulalo), en la iglesia Nuestra Señora de Fátima, en la urbanización Barici, al sureste de la ciudad.
Entre los presentes se encontraba la esposa y el hijo de José Gregorio Contreras.
Al ser consultada por los representantes de los medios de comunicación impreso en torno a la actual situación de Contreras, la dama, visiblemente consternada, indicó que no podía emitir ninguna información pública al respecto para no entorpecer el caso.
En las mismas circunstancias respondieron los empleados del mall, cuando se les preguntó qué sabían de sus compañeros privados de libertad.
Durante la homilía ofrendaron al Todopoderoso alimentos, y como símbolo de unión familiar y trabajadores de la empresa para que nunca les falte empleo y se apoyen los unos con los otros.
Por su parte, el padre elevó una sentida oración a Dios, mediante la cual imploró: “Nos unimos a los detenidos injustamente y separados de sus familiares”.
“No tenemos armas más fuertes, sino la oración, la fe y la esperanza de que el bien es más grande que el mal y triunfará”.
“Nos adelantamos a esta película de terror que tendrá un buen final, gracias a Dios”.
“A ti te encomendamos estas esposas, estos hijos y estos seres queridos”.
“Nosotros sabemos que estás aquí, obrando en silencio. Transforma la ceguera de los hombres en luz”, pidió.
Recordó que la amistad está por encima de cualquier situación y lo reconoció por la presencia de tanta gente solidaria en la misa, quienes consideran una injusticia la detención de Contreras y Suárez.
Las lágrimas y el sufrimiento se mostraron en los rostros de los presentes en el templo, y los abrazos de solidaridad no se hicieron esperar dentro de la iglesia.
Como se informó, Contreras y Suárez son señalados por presuntamente impedir y obstaculizar las labores de las autoridades para reestablecer el orden, durante los sucesos acaecidos el 15 y 16 de abril, en adyacencias de la oficina regional del Consejo Nacional Electoral, a pocas horas de las elecciones presidenciales cuando Capriles se aseguraba el triunfo como presidente de Venezuela.