Un tiro en la costilla derecha dejó sin vida a José Gregorio Pérez Chávez, de 21 años, un joven larense que desde hace tres meses entrenaba semanalmente con el Club Deportivo Lara, según la información que aportó su padre, José Gregorio Pérez, quien se encontraba notablemente afligido por la pérdida del mayor de sus cuatro hijos.
Al parecer Pérez Chávez, salió de su residencia en el sector Jacinto Lara, a tempranas horas de la mañana, él alquilaba una moto con la que trabajaba como mototaxista también y con cuyas ganancias, colaboraba con su madre para mantener el hogar y a sus hermanos menores. Igualmente laboraba junto a su padre en la comercialización de productos artesanales.
Las primeras versiones apuntan a que, aproximadamente a las 9:00 am de ayer, unos sujetos lo interceptaron en la vía hacia Guadalupe para robarle la moto, y él, inexperto y con miedo a que le quitaran el vehículo dos ruedas que no le pertenecía, intentó darse a la fuga, razón por la cual los hampones le dispararon con una escopeta.
A los minutos fue auxiliado aparentemente, por su hermano de 16 años, quien lo llevó al Hospital Baudilio Lara de Quíbor. La médico de guardia les informó que no había nada qué hacer, pues ingresó sin signos vitales.
Afuera del centro asistencial también estaba la tía de la víctima llamada Yoli Hernández, quien recordó a su sobrino José Gregorio como alegre, tranquilo y apasionado por el balompié. “Yo estaba preparando el desayuno cuando recibí la triste llamada, comencé a temblar y pedí una cola en una moto hasta los Bomberos para que lo auxiliaran pero ya era tarde”.
El fallecido será recordado en la cancha Jacinto Lara, en el parque San Rafael de Quíbor y en el Polideportivo de Barquisimeto, donde mostraba sus habilidades como delantero en el engramado, a pesar que representantes del equipo profesional lo habían visto destacarse jugando fútbol de sala.
Este es el décimo primer homicidio que se registra en el municipio Jiménez en lo que va del mes de agosto.