El genio del Renacimiento, Leonardo da Vinci, brilla de nuevo en Venecia a través de una exposición que reúne 52 dibujos de uno de los artistas más talentosos de la historia, admirado por su capacidad para combinar arte con ciencia, belleza con mecánica, naturaleza con proporciones, cuerpo con alma.
La exposición, que abre las puertas al público este jueves en la céntrica Academia de Venecia y que permanecerá abierta hasta el primero de diciembre, bajo el título Leonardo da Vinci: el hombre universal, reúne dibujos de carácter artístico y científico, realizados entre 1478 y 1516.
Provienen de importantes museos italianos así como de prestigiosas colecciones privadas, entre ellas la de la familia real británica Windsor, del Ashmolean Museum, del British Museum y del Louvre de París. Por primera vez en 30 años, el público podrá admirar el célebre dibujo del Hombre de Vitruvio, con notas anatómicas suscritas por el maestro italiano, quien solía llenar cuadernos con múltiples observaciones, escribir cartas, realizar croquis y copias de obras consultadas en las bibliotecas de las ciudades que visitaba.
“Los dibujos han sido expuestos de manera que se puedan ver por ambas caras, algo muy raro. Es como hojear su diario íntimo, entrever su pensamiento y su modo de obrar”, explicó a la AFP la curadora de la exposición, Annalisa Perissa. Admirar el “diario personal” del emblema indiscutible del hombre del Renacimiento, considerado un genio universal, por su talento en numerosas disciplinas y su curiosidad infinita, resulta un viaje en el mundo creativo de uno de los artistas más interesantes de la historia.
El arquitecto, botánico, científico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista pinta, borra, corrige, escribe, razona, salta de una idea a otra. Los minúsculos dibujos en lápiz realizados en una sola hoja, algunos en carboncillo, con puntas metálicas y también a sanguina, incluyen perfiles de rostros humanos, algunos muy extraños, variedades de flores, formas geométricas, cálculos y apuntes.
“Hay 25 dibujos que no habían sido expuestos desde 1980. Es pues una ocasión única poder admirarlos todos juntos”, comentó Perissa.
La sabiduría del gran maestro, toda al servicio del arte, se descubre con los dibujos preparatorios para crear La última cena, los cuales regresarán, así como las demás obras expuestas, a archivos climatizados y no podrán ser expuestos antes de cinco años. “Serán conservados a una temperatura y con una humedad constante, en la oscuridad, en condiciones de máxima seguridad”, explicó la experta. Junto al magnífico Hombre Vitruviano, emblema de la perfección y del equilibrio entre mente y cuerpo, han sido expuestos dos estudios provenientes de la Biblioteca Real de Turín y de la colección de la familia Windsor.
“En total, proponemos 11 estudios sobre la proporción que jamás habían sido expuestos juntos”, recalcó Perissa. La muestra, dividida por temas, se abre con una sección dedicada a la botánica, con varios estudios de flores, retratos de personas e insólitas nubes, en una suerte de invitación a navegar entre los recovecos de la imaginación del artista.