Mucha inquietud existe a nivel empresarial y no empresarial, se preguntan y repreguntan sobre el ingreso de nuestro país a Mercosur. El ingreso parece positivo por estar aliado a países que producen, alimentan su pueblo y exportan un buen excedente, cobran en moneda sólida, moneda que aquí es despreciada y hasta prohibido nombrarla. Esos países no hacen trueques en sus negocios, no es: “después nos arreglamos”, esos países trabajan: “deme lo mío y tome lo suyo”, o más en criollo: chivo que brinca la talanquera fuerte que cae al sombrero, con toda serenidad sin titubeo y cumplimiento al día.
Como la vida me ha permitido negociar con varios países de los que integran este grupo, sobre todo con el más poderoso Brasil el gigante del sur, por ello me permito con todo respeto dar consejos a quienes aspiran a negociar con esos países que sí son productivos de verdad. Hasta hace 15 años estuve negociando con Brasil durante un poco más de 20 años de lo más feliz, con crédito sin límites y mi único aval era la voluntad, el cumplimiento y la magnífica relación que mantuve con ellos. Todo fue bueno ni un solo inconveniente, relación de amistad que se ha mantenido, los créditos abiertos y la carta de recomendación que ellos no dudarían en dármela, ni a mis hijos y nietos, a la hora que nuestro país agarre su cauce, que aspiro sea más temprano que tarde.
Recuerdo con mucha emoción mis relaciones como representante de nuestro país en aquellas poderosas empresas que me acreditaban como su representante en mi país Venezuela, como recuerdo con tanto amor el estado más poderoso e industrial, ganadero y comercial del Estado Rio grande del sur con su porto alegre, Sao Leopoldo, Nuevo Hamburgo, colindando con Uruguay, y mis estadías en Rio de Janeiro, Sao Paulo, Brasilia y otros. Los empresarios y amigos a quienes los admiro y respeto: la familia Rossi, familia Acuise, familia Amadeo, por nombrar algunos porque son muchos a los que le guardo gran afecto.
Me sumo a los tantos confundidos que deseamos conocer y hacer algunas preguntas ingenuas para conocer cuáles son los beneficios que nos trae estas alianzas, ¿qué podemos ofrecerle nosotros? porque estoy convencido por experiencias propias que ellos nos pueden ofrecer todo y de sobra, y ¿nosotros qué a ellos? sólo el estado Rio Grande del sur pueden mantenernos en todos los rubros por mínimo doscientos años a nosotros, sin sacrificar ni una sola persona de este estado.
Leí hace poco que para viajar al Brasil a negociar con Mercosur sólo se necesita la cédula de identidad, es decir, sin pasaporte, esto nos parece muy bien. Ahora hablemos de lo principal, ¿con qué tipo de moneda debemos negociar? o es que ¿ya hay un convenio de hacer valer nuestro bolívar? siguen las preguntas. ¿Podemos negociar pagando en bolívares? ¿Podemos colocar nuestro bolívar en garantía? ¿Podemos abrir cartas de créditos en bolívares? ¿Nuestro nombre y la palabra aún vale allá? ¿Puede uno hablar como en la época que les hable?, ¿podrá decir un empresario venezolano despache tal cosa a crédito y uno puede responder sin ninguna traba al compromiso adquirido?
Seguimos preguntando, ¿qué opina el grupo de Mercosur sobre todo Brasil cuando ve las noticias de nuestro país? por ejemplo es noticia de primera plana que en pocos meses las utilidades del Banco Central de Venezuela bajaron al 69,50 %, tres devaluaciones del bolívar en menos de un año, la inflación es galopante, la inseguridad, las tantas leyes que sólo traen trabas e inconvenientes a todo el que desea producir. Cuando leo los avisos de empresarios colombianos “aquí no recibimos bolívares”, algo que era tan codiciado antes en nuestro país vecino y ahora se cambiaron los papeles.
¿Qué opinan estos países asociados cuando ven las noticias de los discursos de nuestro máximo representante y legisladores hacedores de leyes? Casi todas en contra del desarrollo del que desea producir riqueza y generar empleos, luchar por la independencia económica. ¿Que opinión tendrán esos países cuando leen en los diarios en primera plana que el sector agropecuario es como la diana donde apuntan todos los que están en contra de la producción nacional sobre todo “los elegantes discursos” que apuestan a ver quién tiene mejor pulmón para gritar, y quien conoce más insolencia para soltarlas ahí como un trofeo al que sea más irrespetuoso?
Preguntamos, ¿será un aval para que esos países dejen de ser una alianza buena de dos vías? Porque mientras tanto parece que lo que se va no regresa y nos parece que mientras más burdo se actúa más le conviene a ellos, al menos deben dar un mejor ejemplo a la juventud que es mucha y darle valor a lo que dijo nuestro gran amigo LRM, cito: “La juventud es el ventanal por donde entra el futuro”. Fin de la cita.
Todos unidos por la producción nacional
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@JGmendozabarquito
29-08-2013