El Programa Nacional de Sida en el estado Lara, carece actualmente de diversos insumos indispensables para su labor, situación que pone en riesgo la vida de decenas de pacientes con VIH que reciben tratamiento en esta institución, dependiente del Ministerio del Poder Popular para la Salud.
Desde el mes de febrero, no cuentan con los reactivos para practicar los exámenes de linfocitos CD4 y CD8, indispensables para el tratamiento del sistema inmunológico afectado con VIH, a fin de impedir que llegue a desarrollar el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).
“El análisis CD4 es el único que determina el estado real del sistema inmunológico del individuo”, señaló Freddy Villamizar, vocero de los pacientes con VIH atendidos por Pronasida Lara.
“Este examen es el primero que debe hacerse luego de confirmar, mediante la prueba Western Blot, la presencia del VIH en el individuo. A partir de los resultados del CD4, el facultativo determina el tratamiento a aplicar”, indicó.
Villamizar, quien es portador del VIH desde hace 23 años y tiene 13 recibiendo tratamiento, explicó que ante la ausencia de los reactivos en Pronasida, el médico tratante se limita a emitir la orden al paciente, quien debe acudir a instancias privadas para poder practicarse el análisis y luego volver con los resultados.
“Si venimos a esta institución es precisamente porque no tenemos recursos para ir a un laboratorio privado. Este examen, además de ser muy costoso, lo realizan en muy pocos sitios a nivel nacional”, apuntó.
Villamizar indicó que la sede de Pronasida en Barquisimeto no está en capacidad para realizar la prueba de carga viral, necesaria para conocer la concentración del virus por cada milímetro cúbico de sangre.
“Aquí se toma la muestra, pero debe enviarse a otras ciudades para practicarle el análisis. Sólo seis laboratorios a nivel nacional, ubicados en Caracas, Valencia y Maracaibo, cuentan con el dispositivo necesario para hacerlo”, señaló.
“Es importante dar a conocer esta situación a la colectividad. Nosotros somos seres humanos que vivimos en constante riesgo, y ameritamos un control estricto para poder controlar el VIH y tener calidad de vida. Hacemos un llamado al Ministerio de Salud para que hagan las gestiones necesarias, a fin de hacer llegar cuanto antes los reactivos para nuestros exámenes a Pronasida Lara”, expresó.
Deficiencia de antirretrovirales
Por su parte Aliyoner Rodríguez, activista de los derechos de los pacientes portadores de VIH, denunció la escasez del medicamento antirretroviral Telzir, necesario para controlar la actividad del virus e impedir su propagación hacia células sanas.
“Es un tratamiento que debe ser suministrado al individuo durante un mes, pero como no está llegando suficiente, lo están entregando sólo para 10 o 15 días”, señaló.
Alertó que “al no recibir las dosis necesarias o paralizar el tratamiento, existe el riesgo de que el virus desarrolle resistencia y se multiplique, en lugar de multiplicarse las células sanas”.
“Incluso, el portador de VIH podría pasar a la fase del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), que es la etapa más grave. Estamos hablando de que la vida de decenas de pacientes está en peligro, por cuanto no se les está suministrando el medicamento en las dosis ni en los lapsos indicados”, manifestó.
VIH y SIDA
Aliyoner Rodríguez expresó que suele confundirse el estado de un portador de VIH, con el paciente enfermo de SIDA. “Muchas personas son portadoras asintomáticas de VIH y ni siquiera lo saben”, apuntó.
Relató que desde hace 13 años es portadora del virus. “Sin embargo, comencé el tratamiento poco tiempo después del diagnóstico, lo cual me ha permitido tener calidad de vida”.
Su situación la convirtió en activista. “Ahora lucho por los derechos de los pacientes con VIH”, expresó.