Una flota de 50 taxis eléctricos comenzará a circular el próximo lunes en Bogotá, en un plan piloto para disminuir las emisiones de dióxido de carbono que debe extenderse a otras ciudades de Colombia, informó el ministerio del Ambiente.
Los taxis, que serán identificados por su color azul, podrán cargarse con 60 kilovatios para recorridos de hasta 300 kilómetros.
En la capital colombiana funcionarán cuatro estaciones de servicio para la carga eléctrica, y los dueños de estos taxis podrán también solicitar a la compañía de energía la instalación de una fuente de carga en sus propios estacionamientos.
«Estos vehículos se abastecen de una energía que es limpia, pues no proviene de combustibles fósiles sino del agua», destacó la ministra del Ambiente, Adriana Soto.
Los taxis fueron importados a arancel cero y están gravados con un 5% de impuesto a las ventas (en vez de 16%), para promover su adquisición.
Los vehículos del plan piloto tienen un precio de 86 millones de pesos (unos 45.000 dólares), más del doble que el de un automóvil a gasolina, pero las autoridades aseguran que a mediano y largo plazo esa inversión se verá compensada por ahorros en el mantenimiento.
«Con este paquete de incentivos esperamos que otras ciudades del país se sumen al uso de vehículos eléctricos para el transporte público de pasajeros, con el objetivo de reducir el material particulado, que es considerado el mayor problema de contaminación del aire», indicó la ministra.