Alrededor de 450 trabajadores de diferentes regiones pertenecientes a Lácteos Los Andes se reunieron en Caracas con el viceministro de alimentación Rafael Coronado Patiño, con el fin de llevar los planteamientos y exponer ante esta instancia los diversos problemas económicos y de producción por los cuales atraviesa la empresa socialista.
Antonio Barroeta, presidente del sindicato de trabajadores de Lácteos Los Andes, planta Cabudare, expresó que durante la reunión consiguieron respuestas alentadoras que impulsarán la instalación de una gestión obrera, con contraloría directamente de los trabajadores e inspecciones a la gerencia que permitirán rescatar la producción.
“Logramos un avance importante. Tenemos las expectativas y una mejor disposición como trabajadores obreros. Estamos construyendo un nuevo modelo de gestión y contribuyendo con las políticas de alimentación del Estado en pro del beneficio de todos los venezolanos”.
Destacó que durante la reunión se acordó la entrega de insumos y materia prima para esta semana, en un pedido de pulpas que llegará vía aérea desde Chile, Argentina y Nicaragua, mientras los químicos utilizados para la conservación de las bebidas serán importadas de Nueva Zelanda.
“Con esto tendremos en planta insumos necesarios para levantar los niveles de producción en la empresa y mejorar la calidad de nuestros productos”.
“Estamos viviendo una transición importante, se trata de construir una gestión participativa y protagónica de la masa trabajadora, por la empresa que queremos y dejando a un lado el capitalismo y la burocracia para el bien de todo un colectivo y la ciudadanía”, expresó Barroeta.
Para el próximo jueves, se llevará a cabo una nueva reunión, esta vez en la sede de Lácteos Los Andes planta Cabudare, donde podrán participar los trabajadores en la generación de propuestas que permitan mejorar la empresa y llevarla a un nivel de producción óptimo.
Desde el comienzo
Desde mediados del mes de julio, trabajadores de Lácteos Los Andes habían expresado su inconformidad con las políticas con las cuales era manejada la empresa, nacionalizada en el año 2008.
La falta de materia prima y recursos para mantener la producción fue el detonante para que alrededor de 7 mil trabajadores en todo el país salieran a las calles a defender la empresa que por años les había permitido llevar el sustento a sus hogares y por la cual sentían un gran aprecio. En apenas cuatro meses, habían pasado por la empresa cuatro gerentes y ningún había dado la talla.
