Falta de organización, poco personal, trato poco amable a los solicitantes de trámites, así como el incumplimiento del horario para la recepción de documentos son algunos de los problemas que aquejan a quienes acuden al Registro Mercantil Segundo del estado Lara.
Al menos así lo afirmaron ayer varias personas que fueron consultadas, a las afueras de esa oficina, por un equipo de EL IMPULSO que hacía seguimiento a la suspesión del registro de nombres de empresas ocasionado por el gran volumento de solicitudes y documentos que agobian a los trabajadores de la mencionada dependencia pública, cuya labor es vital para el funcionamiento del sector comercial y todos los que dependen de éste.
“Debería haber más organización y que se respeta el sistema por número de cédula. Hay mucha gente que no le importa la cola, y se le adelantan a otras personas que ya están aquí desde muy temprano. Yo voy retirar un libro, porque ya había hecho antes varios trámites, pero cada vez que vengo tengo que perder toda la mañana para hacer un solo trámite”, declaró Alice Evíes.
Por su parte, Olmariz Díaz, quien también buscaba retirar libros contables, expresó: “Vine ayer a registrar los libros, pero si no le corresponde a tu terminal de cédula, no te atienden.
El problema es que ahora están recogiendo las cédulas muy temprano. Ayer, por ejemplo, eran sólo las 10:00 de la mañana y el señor que atiende en la entrada del registro no nos quería dejar pasar, aunque por nuestros números sí podíamos ser atendidos.
Tuvimos que contactar a las personas encargadas para poder ingresar. Por otra parte, es verdad que tienen muy poco personal. De hecho vi a uno de los muchachos que trabaja ahí, sellando documentos, sumergido en libros.
Mientras que sólo una muchacha llevaba los registros por computadora y otra persona se encargaba de atender a toda la gente, y de mal humor”.
A su vez, Elizabeth García, quien también aguardaba en la cola, opinó que el personal del Registro Mercantil debería recibir algún tipo de capacitación para que ofrezca un buen trato. “Cuando uno les solicita información, lo ignoran y le cierran la puerta, o le dicen que busque la información como a uno le parezca. Es necesario formar a los trabajadores que atienden al público, para que faciliten la información que se les solicita. Aquí los trámites no son gratuitos”, recordó.
Con respecto al costo de un registro de nombre comercial, Díaz señaló que podía oscilar entre dos y tres mil bolívares, precio en el cual se incluye el pago a la persona que va al registro a tramitar la solicitud de nombre.
“Los abogados ya no quieren hacer la cola para las reservas, pues tardarían demasiado, y por eso es que delegan a alguien más esa tarea. Pero aquí en el Registro se observa de todo. Se ve cómo algunas personas venden los puestos, y por eso incluso si llegas a las 5:00 de la mañana, ya puedes encontrar a 20 personas por delante. Está muy corrompido el sistema.
Aquí han dicho que van a tratar de eliminar los gestores, pero en realidad están complicando las cosas para que el gestor pueda cobrar más, ya que un representantes legal no pasaría en esta cola toda la mañana”, relató.
La entrevistada explicó que para sellar un libro de contabilidad “era necesario ir tres veces al Registro Mercantil, pues además del control por número de cédula, ya no había punto de venta cercano para pagar los aranceles, y sólo aceptaban depósitos en un banco específico, a pesar de que en la planilla se ofrece la posibilidad de acudir a otras entidades bancarias”, acotó.
