Alfredo Ramos, diputado a la Asamblea Nacional y candidato de la Unidad Nacional a la Alcaldía de Iribarren, manifestó su rotundo rechazo al anunciado proyecto de Ley Habilitante que estaría preparando Nicolás Maduro.
Esa es una huida hacia adelante, dijo en rueda de prensa efectuada en su comando de campaña de la avenida Venezuela con calle 34, de esta ciudad.
Nicolás Maduro no necesita poderes especiales para combatir la corrupción, dijo. Y hay tres razones para ello:
1) Tiene los poderes públicos subordinados al Ejecutivo Nacional.
2) Dispone de las leyes contra la corrupción, especialmente la ley anti-corrupción.
3) Tiene los corruptos ahí mismo, muy cerca de él. Es decir, que los tiene facilitos de atrapar y enjuiciarlos. Son muchos los que han sido denunciados en la Fiscalía, en la Contraloría y en la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional.
Casos muy concretos son los de Diosdado Cabello, el capo mayor del Gobierno, contra quien hay 17 denuncias bien sustentadas, con evidencias claras, de los hechos de corrupción que perpetró este individuo cuando estuvo al frente de la gobernación de Miranda.
Otro es Juan Barreto, el jefe de la organización oficialista Redes, quien muy orondo anda por las calles, en flamante vehículo y seguido de guardaespaldas, a pesar de haber desfalcado la alcaldía mayor y no es un secreto que mucha gente de su entorno lo denunció, presentando casos y expedientes muy claros.
Muy cerca de Maduro está Rafael Ramírez, ministro de Petróleo y presidente de Pdvsa, cuyas andanzas todo el mundo conoce, ya que ha hecho todo lo que ha querido con las divisas y para colmo de males ha destruido la principal industria del país. Se sabe que ese funcionario fue el responsable de haber adquirido con sobreprecio demostrado una enorme cantidad de productos perecederos, que presuntamente llegaron en mal estado, y el caso es conocido como Pudreval; pero, ahí está muy campante cuando ha debido estar preso por corrupto.
Claramente, el único fin que tiene Maduro con esta ley habilitante es perseguir a la disidencia política.
Si quiere combatir la corrupción comience por ordenar investigar todos los casos de corrupción, que están engavetados.
Cambiarle la imagen a la policía municipal
Hay que darle un vuelco a la imagen que tiene la policía municipal de Iribarren, planteó Alfredo Ramos. Lamentable- mente, nadie habla bien de sus funcionarios. Tal vez, no son todos; pero, los que están haciendo las vagabunderías y sobre todo el matraqueo, desprestigiaron a un cuerpo. Para cambiarla, hay que profesionalizarla, equiparla y utilizando la tecnología con ese fin, proporcionarle seguridad social y, por supuesto, desplegarla a lo largo y ancho del municipio. No puede estar dedicada únicamente en las principales avenidas, para remolcar vehículos y para bajar de la mula a la gente.
