«Estamos negreados y obstinados”. Es la expresión que recogió el diario EL IMPULSO entre el personal que trabaja en el Registro Mercantil Segundo del estado Lara, totalmente congestionado.
Hasta el baño de las damas está copado de libros y sobre los archiveros han sido colocadas carpetas llenas de documentos.
Los funcionarios, no sólo están operando con dificultades en los pocos espacios que tienen. Deben utilizar ventiladores porque el aire ya no funciona como antes.
Es un caos lo que se vive en ese recinto que se ha hecho demasiado estrecho por la intensa actividad que se despliega de lunes a viernes.
Gestores
A todo eso se agrega la anarquía que se está formando con los gestores inescrupulosos que solicitan dinero para los dos Registros, ubicados en el sótano de la Torre David, en el centro histórico de Barquisimeto.
No hay reservas
En las paredes de vidrio, que separan a los usuarios de los operadores de las computadoras, han sido colocados los letreros que advierten claramente lo que está pasando: “No hay reserva” (se refiere a los nombres que se solicitan para instalar empresas o establecimientos comerciales). “No hay revisión previa”.
Se necesita un mayor local
Hay demasiada entrega de documentos, declaró el doctor Elio Abreu, titular del Registro Mercantil segundo.
Considera que para poder trabajar con normalidad se requiere de un espacio de por lo menos un mil metros cuadrados.
En esa dependencia se gestionan, aproximadamente, doscientos documentos diarios, expuso. Estoy hablando de reservas de nombres, revisión previa, otorgamientos.
Poco personal
Se cuenta con un personal de 39 personas, explica. De cinco abogados revisores, en estos momentos, sólo dos están tra bajando, porque uno se encuentra de reposo y los otros dos, de vacaciones.
Eso quiere decir que están recargados de trabajo y, en consecuencia, tienen que estar revisando una cantidad enorme de documentos cada día.
Ya no se puede archivar
Una vez que el usuario ha sido atendido para la reserva de nombre del negocio que piensa establecer, tiene que esperar tres días para que se le dé continuidad al proceso; pero, si hay un error en la planilla, debe esperar otros tres días más. Eso, como es natural suponer, significa mucho más trabajo.
En lo que respecta al archivo, existe la posibilidad de archivar expedientes hasta fin de este mes, porque ya no se puede más, manifestó el doctor Abreu.
A tumbar paredes
Como no ha habido forma de que los funcionarios hayan tenido respuestas de Caracas, el titular del Registro Mercantil Segundo ha pensado que la única forma de seguir operando es tumbar unas paredes.
Es como ir arrinconando aún más al personal de una oficina a otra, pues, no hay posibilidad alguna de ampliar el local.
La pared final del Registro da hacia el estacionamiento y, por lo tanto, no se puede quitar.
“Estamos como sardina en lata”, dice el doctor Abreu mientras invita a los periodistas a recorrer las instalaciones.
Pasillos estrechos
Por los estrechos pasillos de los archivadores se puede apenas pasar.
Esos archivadores fueron donados por el Colegio de Abogados del estado Lara, ante la necesidad que había de guardar los documentos, los cuales se iban amontonando por doquier.
Hasta arriba de esos muebles hay documentos guardados en carpetas, porque ya se están acabando los espacios.
Ni para comer
Una pequeña mesa sirve de comedor para el personal. A las doce del mediodía van llegando los del primer grupo y a la una de la tarde, el segundo, para evitar que la labores se paralicen.
Sencilllamente, los empleados tienen que laborar en condiciones precarias con el fin de atender a los usuarios, quienes hacen largas colas y cuando logran entrar tienen que esperar en un saloncito, donde apenas pueden caber ocho personas porque el espacio es sumamente reducido.
Hasta fines de agosto
Muestra el doctor Abreu el pequeño hueco de un archivador, que es el último espacio para archivar la documentación.
Si se reciben aproximamente doscientos documentos diarios, difícilmente puede seguir archivándose y es por eso que se deben romper unas paredes para ir guardando el material que se está procesando.
-¿Cómo se siente la gente en esta situación, donde resulta casi imposible trabajar?
-Obstinados. Simplemente, obstinados, afirmó como respuesta que resume el drama diario de una dependencia vital para la sociedad.
Nada de respuesta a la situación
La digitalización de documentos comenzó en el 2008, informa el doctor Elio Abreu. Antes no se había hecho esa labor en todo el país.
Es por ese motivo que toda la documentación anterior tiene que ser guardada en libros empastados; pero, como no hay espacio adecuado, han tenido que introducirlo en un área del baño de las damas.
Desde luego, existe el temor de que se dañen o que las cucarachas o los ratones puedan penetrar a ese recinto y causen destrozos.
Realmente es titánica la tarea que cumplen las personas que laboran de lunes a viernes en el Registro Mercantil segundo, a donde están llegando todos los trámites porque el Registro Mercantil primero, prácticamente, ha quedado obstruido por la gran cantidad de documentos.
Se está trabajando prácticamente en un depósito y, por supuesto, las personas se encuentran muy mal anímicamente, pues el ambiente no es el más conveniente. Para cualquier persona que acude a esa dependencia resulta penoso ver las condiciones en que trabajan los funcionarios. Y lo más insólito es que no haya respuesta y el problema se agrava cada vez más.
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