Es cultural todo lo que no es natural. Lo cultural es el resultado del quehacer humano. El quehacer es muy diverso y por sus diferencias y rangos, la definición de lo cultural es total, pero siempre incompleto. A pesar de lo marginal que para el Estado resultan los programas culturales, porque la cultura nunca será programática y es, tal vez, la única actividad de la especie homo que no es posible encasillarla, imponerle camisas de fuerza, que se traduce siempre en orientación y programación. La actividad cultural es muy diversa, pero hay en ella aspectos que socialmente destacan. Me refiero a la cultura del arte, esta palabra corta y mezquina, esconde en sus cuatro fonemas la más compleja de las significaciones. El arte, como pretende la visión inmediata, es solamente la plástica; los libros más comunes de arte presentan abundante información acerca del campo de la plástica, De otras manifestaciones como la escultura, la danza, las obligantes reseñas parecen más bien un modo de salir del paso. La literatura, la poesía y la música reseñada egoístamente se mencionan. Parece desconocerse que la cultura del arte es la única que sirve a la promoción de los pueblos para proyectarlos más allá de sus propias fronteras.
Las sociedades proceden como amorfos silencios cuando su quehacer cultural en el arte es pobre, oculto, misérrimo. El arte en todas sus manifestaciones, cuando está bien logrado, proyecta ricamente las sociedades y los pueblos que lo producen. La proyección es interna cuando todos los nacionales de un país sienten el orgullo de la pertenencia. Y es externa cuando hay tanta solidez en lo que artísticamente conocen las sociedades de otros pueblos, pueblos culturalmente exigentes como los de la vieja Europa.
Nosotros, Venezuela, ha dado muestras aisladas en diversos momentos de lo que nuestros hacedores han logrado hacer satisfactoriamente con su trabajo. Los patrones los imponen las sociedades de la península de las penínsulas que trajeron la civilización a estos predios de occidente. Teresa Carreño y Antonio Esteves, en la música; Armando Reverón, Jesús Soto y Carlos Cruz Diez, en la plástica. Andrés Bello, en la lengua y la poesía.
En la actualidad es maravillosa la proyección del país; y a ninguno en particular debe atribuirse, porque de lo que se trata se trata de resaltar es el prodigio de nuestros niños y de imberbes jovencitos, que saben ejecutar con maestría sus instrumentos y de las voces de los coros cuyas tesituras bien afinaditas exaltan las audiencias de los teatros europeos. El tricolor nacional vive el orgullo que los hijos de Venezuela le proporcionan. Hemos conseguido con la música que nos trajeron esos pueblos, que nuestra juventud, hoy por hoy, musicalmente en el mundo no tenga rivales ni parangón. Es verdaderamente emocionante observar como nuestros infantes con toda la dulzura de su inocente candor ejecuten complejas obras o cantan destacadas obras de los viejos y nuevos maestros del arte de Euterpe.
Por lo menos eso exporta ¡y de primera! nuestro país. El orgullo modestamente nos sobrecoge; Como los griegos ayer en todas las artes, Venezuela hoy, está haciendo la historia musical de nuestro tiempo.
LECTURA – CULTURA
-
- Publicidad -
- Publicidad -
Más leido hoy
VIDEO | Comité de Familiares de los Presos Políticos realizaron vigilia exigiendo su libertad #18Dic
Los familiares de los detenidos en el contexto postelectoral realizaron una vigilia en la UCV para exigir la libertad plena de los presos.
- Publicidad -
Debes leer
Denuncian que Lara y Portuguesa pierden nacientes de importantes reservorios de agua por tala de montañas #21Dic
El ambientalista Omar Colmenares, denunció la devastación que sufren zonas de Lara y Portuguesa debido a la tala indiscriminada de bosques, en áreas de naciente de importantes ríos Tocuyo y Chabasquén.
- Publicidad -
- Publicidad -