La gratitud genera un poder ilimitado en todo ser humano. Al agradecer un gesto que recibimos, estamos honrando, reconociendo y valorando aquello que nos están brindando y esto aporta más valor a nuestra vida y a la de los demás.
Dando las gracias generamos una vibración de amor en nuestro corazón que nos hace sentir protegidos y serenos.
Valorar lo cotidiano que hay en nuestra vida
Dar gracias por la comida que comemos, es valorar lo que tenemos, y confiar que siempre tendremos alimento en nuestra vida.
Dar gracias a nuestros seres queridos por lo que han hecho por nosotros, es valorarles y reconocerles.
Dar gracias por el amor que sentimos con nuestra pareja, es sembrar paz en nuestros corazones.
Dar gracias por la salud que tenemos, es alargar nuestra vida.
Dar gracias por todos los bienes materiales que tenemos, es abrirnos a la prosperidad.
Dar gracias por nuestros éxitos, es vivir en plenitud.
Dar gracias por nuestros amigos, es valorar la amistad.
Sugerencias y práctica
Puedo dar un ejemplo de cómo practico la gratitud. Espero que te sirva de inspiración.
Nada más despertarme por la mañana sin apenas aún abrir mis ojos, sonrío y digo:
Gracias por este día que me regala la vida, por poder respirar, sentir, latir y vivir. Gracias por encontrarme en perfecto estado de salud física y mental.
Gracias por la oportunidad de experimentar un día más y de aprender de cada paso que doy, de cada pensamiento que tengo y de los actos que llevo a cabo.
Y con esta actitud, durante el día, me doy la oportunidad de tomar conciencia de todo lo que voy creando y que va sucediendo, con infinita gratitud y alegría por lo que la vida me ofrece.
Estos pensamientos que voy enviando a mi mente crean una vibración muy alta de conciencia y es más probable que me atraiga bienestar y serenidad.
Al finalizar el día, en la cama relajada, recuerdo mi día y agradezco lo que ha sucedido.
Dar gracias por adelantado
Cuando deseamos, necesitamos o queremos algo, podemos proclamar en nuestro interior la palabra Gracias, como si ya lo tuviéramos en nuestra vida.
Estamos creando una actitud de receptividad hacia una vida más plena y llena de recompensas y así sucede si realmente lo creemos en nuestro interior y lo proyectamos con total confianza.
Aprovecho para dar las gracias por la posibilidad que me ofrece de expresarme e inspirarme, a través de los artículos que me propone para este maravilloso diario.