Una investigación internacional demostró que el estallido hace un año en la refinería de Amuay, y que dejó 42 muertos, fue un «sabotaje», dijo este sábado el presidente Nicolás Maduro, que acusó a opositores de ser responsables del hecho.
«Se comprobó: fue un sabotaje de sectores desesperados porque creían que incendiando una refinería le ganaban las elecciones a (al fallecido expresidente Hugo) Chávez», dijo Maduro.
«Las pruebas se mostrarán en los próximos días, son de una investigación técnica internacional que se dirigió (…). Esta derecha no tiene escrúpulos para hacerle daño a la patria», añadió Maduro.
Además, invitó a todo el pueblo venezolano a inscribirse en la red de Hogares de la Patria.