Imagínate que estás en la cima de una pared de roca de más de cincuenta metros de altura, y tienes delante de ti el desafío de bajar por ella suspendido en una cuerda y una serie de dispositivos especiales que se ajustan a tu cuerpo para sostenerte.
Algo más, hay un equipo de 10 personas que debes buscar para que sostengan esa cuerda y te bajen hasta llegar al suelo, piensa muy bien ¿a qué personas le dejarías la responsabilidad de sostener esa cuerda?, ¿A quiénes te gustaría ver en ese equipo?, ¿A quién le asignarías la responsabilidad de cuidar de ti en el descenso? ¿Qué manos fuertes quisieras que sostuvieran esa cuerda? ¿Quién lo suficientemente inteligente para crear una estrategia segura?
¿No es cierto que para entregar tu vida en manos de otros ellos deben se confiables? Nadie inteligente te seguiría en un proyecto a menos que confíe en ti, liderazgo es influencia, el líder genera seguidores y se prueba cuando ellos permanecen siguiéndolo. Todo líder necesita confiabilidad. El escritor y experto en liderazgo John Maxwell enseña una fórmula de confiabilidad que se aplica a todo aquel a quien usted sigue o confía su vida.
La fómula de la confiabilidad
Carácter + Capacidad + Compromiso + Constancia + Cohesión = Confiabilidad
Mira como estos elementos hacen de ti el tipo de persona a la cual otros quieren seguir, trabajando junto a ti, formando un equipo soñado y permitiendo que los dirijas.
Carácter: Ellos pueden confiar en ti. El carácter y la integridad es la única fuente segura de resultados sustentables en cualquier área de la vida. Cuando ganas la confianza de la gente que lideras para que te sigan incondicionalmente, allí habrás manifestado integridad, sólo que eso puede ocurrir por un periodo, lo importante es que se mantenga. A decir verdad tú puedes liderar con un carácter e integridad deficiente, lo he visto en muchos políticos y hombres de negocios e incluso religiosos, sólo que no serás digno de ser seguido y a la larga te abandonarán.
Stendhal, escritor francés dice: «El carácter hace que sea posible confiar. La confianza hace posible el liderazgo. Si usted no puede confiar en una persona, no contará con ella». Cuando creces en integridad crecerás en influencia que permanece como una roca. En medio de una sociedad contaminada por el cáncer de la corrupción cada vez se hace más imprescindible empleados y líderes de carácter e integridad en todos los niveles.
«Puede adquirirse todo en la sociedad, excepto el carácter. Todo hombre tiene tres variedades de carácter: el que realmente tiene; el que aparenta, y el que cree tener. Jean Baptiste Alphonse Karr (1808-1890), escritor francés.
Sólo alcanzas integridad cuando haces de ella un hábito que se manifiesta en cada acción y no sólo en algunas. «Siembra un acto y cosecharás un hábito. Siembra un hábito y cosecharás un carácter. Siembra un carácter y cosecharás un destino». Charles Reade, escritor inglés. Si sobornas al agente de tránsito tú habrás perdido tu integridad, si permites que él te extorsione, también. Como lo dice el rey sabio Salomón «La violencia entorpece al sabio, y el soborno corrompe su carácter”. (Eclesiastés 7:7). Moisés quien lideró a los israelitas en su éxodo a la tierra de Canaán nos recuerda: «No perviertan la justicia; no hagan ninguna diferencia entre unas personas y otras, ni se dejen sobornar, pues el soborno ciega los ojos de los sabios y pervierte las palabras de las personas justas». (Deuteronomio 16:19) Cuando accedemos a la extorsión corrompemos a nuestras autoridades, y cuando sobornamos los conducimos a un camino de corrupción del cual luego nos lamentaremos.
Si hay un lugar donde se prueba el carácter es en la adversidad. Abraham Linconl dice: “Casi todos podemos soportar la adversidad, pero si queréis probar el carácter de un hombre, dadle poder”.
Capacidad: El talento y la inteligencia con la que se desempeña. El carácter es lo más importante, pero no es lo único. Si tienes alguna duda al respecto, piensa en esto: si tuvieras que someterte a una operación debido a una enfermedad que amenazara su vida, ¿serías más feliz teniendo un buen cirujano que fuera una mala persona o una buena persona que fuera un mal cirujano? Esto pone en perspectiva que la capacidad es importante. Además, si el individuo ha de estar en tu mismo equipo, querrías tanto capacidad como carácter. Ambas virtudes van tomadas de la mano y son indispensables cuando hablamos de la persona como un todo integrado. Muchos cuando piensan en carácter o integridad solo lo relacionan con moral y ética no con el desempeño.
Compromiso: Una declaración del lenguaje que se sostiene con las acciones. Cuando los momentos son difíciles, deseas tener la seguridad que puede contar con tus compañeros. No quieres estar preguntándote si continuarán adelante contigo. El compromiso es la virtud más valiosa en cualquier relación, de hecho los matrimonios que se mantienen por más de treinta años cuando son consultados sobre su secreto en todos los casos manifiestan que es al compromiso lo que los llevó hasta allí.
Escuche sobre uno de los entrenamientos y desafíos militares para subir uno de los montes más empinados de Europa, en el momento de subir el capitán reza lo siguiente para motivar al escuadrón: “si usted llega de último, lo hará de nuevo. ¡No sólo usted sino toda su compañía! Esto crea compromiso en el equipo. ¡Si una persona en su compañía se tuerce un tobillo o se rompe una pierna, otros miembros de su compañía lo cargan! No es suficiente ser el primer hombre en la cumbre del monte; todo el equipo debe lograrlo”.
Esa es la clase de compromiso que en realidad necesita el equipo. Cuando los compañeros no pueden lograrlo, tú los cargas el resto del camino por el bien del equipo. Imagina el tipo de compromiso que deben tener unos con otros. Puede que la gente te siga, pero si no ven en ti compromiso a la larga abandonaran el trabajo.
Constancia: Firmeza y perseverancia en las resoluciones, en los propósitos o en las acciones. Este es el complemento de todas las virtudes anteriores, no se trata de ser virtuoso en algún momento, sino todo el tiempo. Como lo bien Madre Teresa nos enseña: “Para hacer que una lámpara esté siempre encendida, no debemos de dejar de ponerle aceite”. Si quieres seguir brillando y que otros te sigan persevera aún cuando todo lo que te rodea venga en contra vía.
Si quieres que tus compañeros de equipo te tengan confianza, que sepan que pueden contar contigo todos los santos días de tu vida.
Cohesión: Unión entre sí dentro del equipo que lo hace fuerte. Esa es la capacidad de mantenerse unidos a pesar de cuán difíciles puedan ser las circunstancias. Existe un viejo adagio cuando de equipos se trata: O nos esforzamos juntos o nos destruimos. Cuando un equipo está cohesionado no le temen a los conflictos. Pueden compartir los unos con los otros y estar atentos a los resultados.
Si es maravilloso tener personas que sostengan nuestra cuerda y nos ayuden a llegar exitosamente en los desafíos que la vida plantea, es mucho mejor cuando somos tomados en cuanta para sostener las cuerdas en la vida de otros y verles alcanzar los desafíos. Eso es liderazgo, tú puedes desarrollar estas virtudes y ser el tipo de persona a quienes otros se sienten dignos de seguir. Esfuérzate y Hazlo.
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