Comprometidos con los 7 mil empleados que conforman el total de la nómina a nivel nacional, el sindicato de trabajadores de Lácteos Los Andes sigue al frente de una lucha emprendida para evitar el quiebre de la empresa y hacen un llamado a los compañeros de trabajo para que se sumen al esfuerzo y los acompañen el lunes a Caracas, en lo que será el tercer intento para ser atendido por el titular del Ministerio del Poder Popular para la Alimentación, Félix Osorio.
La semana pasada se anotaron casi 300 trabajadores y fueron 50 a la marcha convocada en Caracas, “esta vez esperamos que los que se anoten efectivamente nos acompañen, necesitamos ejercer presión para frenar la corrupción que está acabando con nuestra fuente de trabajo”, comentó José Fréitez, miembro del sindicato del estado Lara.
Fréitez asegura que las comisiones de las otras plantas del país sí fueron completas.
Recuerda que si bien no todos los trabajadores denuncian públicamente la situación de la empresa, los respaldan en su esfuerzo por evitar el cierre definitivo de la empresa.
“Todos los trabajadores, independientemente de la gerencia en la cual trabajen, nos apoyan, incluso muchos han colaborado facilitándonos documentos. Obviamente no podemos decir que el 100 por ciento está con nosotros, porque el gerente general, que brilla por su ausencia y parte de su equipo, especialmente la Gerencia de Recursos Humanos, nos han dado la espalda”.
Con respecto a los compromisos laborales con los trabajadores, se consultó al mayor Nelson Pereira, coordinador de la Inspectoría del Trabajo del estado Lara, si había canalizado alguna denuncia y manifestó no haber recibido nada.
“Sabemos de manera extraoficial que hay una paralización por falta de materia prima, pero no hemos recibido ninguna denuncia formal y no podemos hacer nada al respecto”, apunta Pereira.
Y es que efectivamente los trabajadores de Lácteos Los Andes no han sido víctima de ningún incumplimiento formal por parte del patrono, su preocupación es por el destino de la empresa y por ende de sus familias.