Nicolás Maduro ha dicho que está pendiente de que su gobierno no sea penetrado por la boliburguesía, pero, es que no quiere ver a los corruptos, aunque están a su alrededor y todos los días habla con ellos, señala el exgobernador Orlando Fernández Medina.
Conviene recordar que quien definió a los nuevos ricos del gobierno como bolivarianos burgueses o boliburguesía fue Jorge Giordani cuando era el flamante ministro de Planificación y Finanzas del Ejecutivo Nacional, es decir, la mano derecha de Hugo Chávez.
Aún más, este funcionario, que todavía está en el Gobierno, escribió un libro en el cual precisamente habla de los izquierdistas que se convirtieron en boliburgueses y, por supuesto, los conoce muy bien Maduro.
Al margen de lo que Giordani definió, los boliburgueses surgieron con el consentimiento del comandante supremo y eterno de la revolución como una élite económica para doblegar y sustituir a la burguesía tradicional.
Es por eso que Maduro no puede venir ahora con el cuento de estar preocupado de que exista una boliburguesía y está vigilante.
Cuando dice que no quiere que penetre a su Gobierno hay que decirle al jefe del gobierno nacional que esos individuos desde hace mucho tiempo están dentro y habla con ellos todos los días y pretende hacer ver que no los ve, aunque están al frente de su nariz.
Igualmente quiero hacer hincapié en su pretendida lucha contra la corrupción y de nuevo apelo a Giordani.
Antes que a éste lo sustituyera Merentes, que era presidente del Banco Central de Venbezuela, y el propio Merentes, dieron una rueda de prensa, en la cual denunciaron que la nación había sido estafada por un monto de 20 mil millones de dólares.
Esa suma fue la que creó y potenció la crisis que luego traería como consecuencia inmediata la devaluación de la moneda venezolana.
Bueno es señalar que esa denuncia hecha por Giordani y Merentes fue días más tarde ratificada por la recientemente despedida presidenta del BCV, Edmee Betancourt. Concretamente señalaron a unas empresas fantasmas que lograron los dólares a través de Cadivi.
Si Maduro no ha perdido la memoria, debe recordar que ese personaje revolucionario conocido como Mario Silva, en su grabación enviada a los comandantes Fidel y Raúl Castro, dijo tajantemente que Diosdado Cabello, mediante empresas fantasmas, era el jefe de esa banda que sacó divisas a su antojo dentro de ese monto de los 20 mil millones de dólares.
Enbtonces, hay que preguntarle: ¿ por qué no han investigado absolutamente nada que tenga que ver con esos 20 mil millones de dólares? Y, ¿por qué Maduro está preocupado por unos aportes de particulares a un diputado y a un partido de oposición?
¿Qué es más importante: velar por los dineros del país y buscar a los responsables de ese saqueo denunciado por Giordani, Morantes y Betancourt, o estar pendiente de quienes le dieron dinero a la oposición? Desde luego, Maduro busca entretener y engañar mientras se agravan los problemas del país.