El acelerado crecimiento poblacional del estado y la falta de políticas públicas con respecto a la asignación de recursos para los servicios básicos, desmejora la calidad de vida del ciudadano común, quien en reiteradas ocasiones exige que se hagan efectivos sus reclamos mediante planificaciones concretas.
Tal es el caso del derecho al consumo de agua, el cual es un recurso natural que obligatoriamente debe ser garantizado para el desarrollo humano y el crecimiento de las actividades productivas, tal como lo establece la Constitución de la República.
Por lo tanto, es preciso generar mecanismos adecuados para satisfacer la demanda actual, pero con preservación a fin de no comprometer a las generaciones futuras.
En tal sentido, es pertinente evaluar la situación del estado Lara, donde expertos calificados en materia hidrológica advierten que la población no cuenta con un futuro alentador en el suministro del vital líquido.
Según el criterio del ingeniero Carlos Triana, quien ha realizado diversos estudios en materia hidrológica, se ha presentado un deterioro organizacional en el Ministerio del Ambiente, considerando que la institución no ha planificado responder a la creciente demanda de la población.
“El problema se centra en núcleos poblados de estado. Barquisimeto por ejemplo, presenta un alto grado de crecimiento en la zona norte, donde justamente no se ha considerado la demanda en volúmenes de agua en la población”.
Expresó que la lentitud en los proyectos de optimización del suministro del vital líquido, son muestra del abandono gubernamental.
“El principal problema es la falta de voluntad del Gobierno para ejecutar obras gran impacto. No podemos sobrevivir mucho tiempo dependiendo del agua extraída de perforaciones, debido a que su producción es limitada. Es necesario inyectar los recursos en los proyectos con beneficios a largo plazo”.
Hidrolara con la misma red desde hace 30 años
El ingeniero Miguel Rojas, gerente operativo metropolitano de Hidrolara, declaró que Barquisimeto cuenta con una capacidad instalada de 2.400 litros por segundo del vital líquido, cuando hace 30 años la producción alcanzaba 2.900 litros. Por lo tanto, la empresa hidrológica ha tenido la necesidad de colocar cortinas de válvulas en sectores estratégicos de la ciudad, a fin de distribuir equitativamente el suministro de agua en una población que aumenta su densidad con el pasar de los años.
“Nuestra empresa está trabajando mediante la optimización de la red que está instalada actualmente, pero existen problemas como las frecuentes pérdidas por los años de uso de las tuberías y tanquillas obstruidos. Estos trabajos son costosos y ameritan el respaldo del Gobierno Nacional.”
Advirtió que la calidad del suministro de agua es cada vez menor por la disminución de la calidad operativa de algunas fuente de suministro.
Así ocurre con la represa Dos Cerritos que, según expertos, se estima que tenga una vida útil de aproximadamente 10 años, debido al grado de sedimentación que presenta la principal fuente de agua de la región.
“Necesitamos otras fuentes necesarias para garantizar el servicio. Actualmente sobrevivimos mediante perforaciones de pozos como solución a corto o mediano plazo”.
Zona Norte
Al consultarle sobre la crisis de suministro en la zona norte de la ciudad, explicó que la red de alimentación consta de varios procesos, a partir de los cuales el suministro que llega desde las principales fuentes emprende un recorrido que atraviesa el oeste, centro y este de la ciudad, relegando en última instancia la zona norte de la ciudad.
Soluciones efectivas
Ambos informantes coincidieron que es fundamental culminar proyectos hidrológicos en curso para aumentar el volúmen del vital líquido.
De concretarse el Sistema Hidráulico Yacambú – Quíbor, la ciudad de Barquisimeto contaría con 3.000 litros por segundos adicionales, cifra que garantizaría el suministro a la población por más de 50 años. A fin de cuentas, este proyecto solucionaría en 70% la crisis general de agua en la región.
Asimismo, es preciso retomar proyectos como la represa Dos Bocas, ubicada en límite de los estados Lara y Portuguesa. Este sistema aumentaría el suministro de agua en el municipio Palavecino mediante el envío de 400 litros de agua por segundo.
