El Ministerio Público logró privativa de libertad para las hermanas María de los Ángeles (28) y Elizabeth Coromoto (24) Abreu, por presuntamente estar vinculadas con el robo de 755 metros de cable concéntrico cuádruple, valorados en 4.530.000 de bolívares, los cuales fueron sustraídos la noche del 12 de agosto de este año de la empresa Emoca, ubicada en Cabudare, municipio Palavecino del estado Lara.
Dicha empresa trabaja con el Estado venezolano y la gobernación de dicha jurisdicción en la construcción de plantas de tratamiento y lagunas de oxidación para procesar el agua del Río Turbio, situado en la capital larense.
La fiscal 9° de ese estado, Nohelia Hernández, imputó a las hermanas Abreu por presuntamente incurrir en los delitos de tráfico ilícito de material estratégico, facilitadoras en el robo agravado y asociación para delinquir.
La audiencia de presentación se llevó a cabo ante el Tribunal 2° de Control de Lara, instancia que luego de acoger la precalificación fiscal, decretó la privativa de libertad y fijó como sitio de reclusión la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), en Barquisimeto.
De acuerdo con la investigación preliminar, la noche del 12 de agosto, como publicó EL IMPULSO, un grupo de hombres fuertemente armados sometieron a los dos vigilantes de la empresa Emoca y procedieron a cargar los carretes de cables, material que se llevaron a bordo de un camión.
Luego de varias diligencias de investigación coordinadas por el Ministerio Público, el 13 de agosto, funcionarios del Sebin realizaron un allanamiento en la casa de las hermanas Abreu, ubicada en el barrio 5 de Julio, en la capital larense, donde fueron hallados los metros de cable robados la noche anterior.