“Carlos El Sucio”, quien estaría involucrado en el asesinato de Mijail Martínez, hijo del exdiputado Víctor Martínez, también en la muerte de cuatro personas en las inmediaciones del puente Las Damas de la avenida Ribereña registrado en julio del año 2009, al igual que en el homicidio del papá de alias “El Pan Salao”, habría sido quien mató a la preadolescente de 12 años e hirió a otra menor de 15 años, la noche del miércoles, en la avenida Vargas con Uruguay.
Presuntamente fue liberado en el Plan Cayapa el pasado 3 de agosto, luego que la ministra Iris Varela realizó el operativo a fin de beneficiar a algunos detenidos de la Policía del estado Lara.
“Carlos El Sucio”, quien aparentemente reside en El Manzano, estaba buscando a “El Pan Salao” para liquidarlo, y este último, presuntamente, se encontraba conversando con tres jovencitas, en las inmediaciones de la casa de una de ellas, frente a una clínica de la zona, cuando pasaron dos sujetos a bordo de una moto disparando contra el grupo, por lo cual mataron inmediatamente a una menor de 12 años e hirieron a otra de 15 años.
“Yo estaba llegando de la universidad, eran como las 8:30 de la noche, escuché como cuatro detonaciones, no pensé que eran tiros, pero a los segundos escuché el nombre de mi prima, salí hasta el lugar (media cuadra de su residencia) y al llegar, tenía unos impactos de balas en el rostro, detrás de la oreja y en la pierna”, informó Edgar Peralta.
El familiar de la víctima, recordó que por la zona la inseguridad hace de las suyas en algunas ocasiones, pero nunca imaginó que le pasara a la jovencita, quien el próximo mes de septiembre, iniciaría el séptimo grado de bachillerato en el colegio Monseñor Benítez de Barquisimeto.
Esta es la segunda vez que el núcleo familiar pasa por una situación familiar, pues hace unos siete años también habrían asesinado a uno de ellos.
La inseguridad en el país no mide estatus social, edad o algún tipo de condición.
Las motocicletas siguen siendo utilizadas como vehículo para darse a la fuga luego de cometer un delito y en muchas ocasiones, buscan robárselas a sus propietarios y al oponerse, los ultiman.