Acompañada por militantes de base, la dirigencia nacional de Copei acudió este miércoles al Tribunal Supremo de Justicia para interponer una petición formal de libertad para el excomisario Iván Simonovis.
Aducen que esta medida puede ser justificada por la vía judicial ya sea mediante el otorgamiento de una fórmula alternativa de cumplimiento de condena, a la cual ya puede acceder el sentenciado, o bien por la vía humanitaria establecida en el Código Orgánico Procesal Penal cuando la salud del reo se encuentra seriamente comprometida.
«Ya él tiene cumplido un cuarto de la pena (30 años de prisión), razón por la cual ya le debieron haber dado una medida alternativa. Ahora, con el cuadro de salud tan grave que presenta, lo que estamos es clamando por su vida», manifestó el presidente de Copei, Roberto Enríquez.
Estas consideraciones fueron expresadas en un documento consignado ante las salas Constitucional y de Casación Penal del máximo juzgado, justo el mismo día en que se venció el plazo legal para que el Tribunal 1° de Ejecución de Aragua se pronunciara sobre la misma solicitud. De esta manera, Copei reconoce en el TSJ un actor que podría poner fin a una larga agonía que mantiene tanto el ex funcionario como su familia, frente a un acelerado deterioro de la condición física del «preso político».
«Si él ahorita no es atendido clínicamente como corresponde por médicos especializados, corre un grave y cierto peligro. No es un show, es la realidad, y el tribunal lo sabe», recalcó Enríquez.
Pena de muerte
La situación del condenado por los hechos del 11 de Abril se ha convertido en un caso emblemático para defensores de derechos humanos, especialmente desde que debió ser operado de emergencia por una sepsis que pudo costarle la vida. Además, Simonovis sufre de otras 19 patologías diagnosticadas por médicos legales, las cuales desarrolló debido a las malas condiciones de su encierro en El Helicoide, donde estuvo desde septiembre de 2004.
“Una cosa es estar preso y otra cosa es la pena de muerte. En Venezuela no existe la pena de muerte, pero a Iván, si las cosas siguen como están, eso es lo que le están aplicando y contra eso nos oponemos y vamos a luchar”, destacó Enríquez.
En su opinión, el otorgamiento de una medida que le permita recibir tratamiento médico sin limitaciones, sería una señal de que desde el gobierno se quiere erradicar «esta cultura del odio». Finalmente, el líder de la tolda verde se dirigió al resto de las organizaciones políticas y ciudadanas del país, para se suman a este llamado de alerta por el «preso político».
«Es una razón suficiente para que las organizaciones políticas nos movilicemos, nosotros los socialcristianos lo estamos haciendo pero estoy seguro que todos los partidos y organizaciones más allá del mundo político también son solidarios con una situación como ésta. Las cárceles no pueden ser un cementerio», resaltó.