El protagonista de la serie de televisión ‘Prison Break’, Wentworth Miller, no es ajeno al conflicto que estos días vive Rusia a cuenta de la aprobación de la ‘ley anti-gays’. Miller ha querido mostrar su apoyo al colectivo homosexual del país declarando abiertamente por primera vez su homosexualidad y rechazando así la invitación para asistir al festival de cine de San Petesburgo.
A través de una carta publicada en la web, Miller, de 41 años, ha respondido a la directora del festival, Maria Averbakh. «Gracias por su amable invitación. Como alguien que ha disfrutado de anteriores visitas a Rusia, me haría feliz decir que sí. Sin embargo, como un hombre gay que soy, debo declinar [la invitación]».
En la misiva virtual, Miller se ha mostrado «profundamente contrariado por la actual actitud y tratamiento hacia los hombres y mujeres homosexuales por parte del Gobierno ruso» y ha asegurado que no quiere ir a un festival en un país donde «a la gente como yo le están siendo sistemáticamente denegados sus derechos básicos para vivir y amar abiertamente».
Las nueves leyes aprobadas por la Duma rusa prohíben la «propaganda» que apoye orientaciones sexuales «no tradicionales» y amenazan con severas multas a cualquier que «promueva» la homosexualidad entre menores de edad.
Miller no ha sido la única cara conocida que se ha manifestado sobre esta situación. El pasado fin de semana, durante los mundiales de atletismo celebrados en la capital rusa, una de sus principales deportistas, la pertiguista Yelena Isinbayeva, se mostraba a favor de la norma. «Si permitimos que (los gays) promuevan y hagan todo eso en la calle estaríamos muy preocupados por nuestro país, porque nos consideramos gente normal», dijo la saltadora en Moscú.
La respuesta no se hizo esperar y otras dos atletas de su delegación, Kseniya Ryzhova y Tatyana Firova, campeonas del 4×400, se besaron en el podio al recoger su medalla de oro.