Preocupados por la grave crisis que afronta Lácteos Los Andes, nacionalizada desde el año 2008, trabajadores se reunieron en una asamblea para exponer los diversos problemas de producción, operatividad y administración que afronta la empresa.
Antonio Barroeta, presidente del sindicato de trabajadores de Lácteos Los Andes, explicó que no han tenido respuestas contundentes. Los trabajadores piden al Ejecutivo la intervención inmediata de la empresa, que tiene una crítica situación de escasez de materia prima.
“Tenemos un bajón financiero muy grave; nos alcanza sólo para cubrir la producción de 19 días y no tenemos respuestas del Ejecutivo”.
Además de ello, en apenas cuatro meses han pasado por la empresa tres gerentes generales y ninguno ha dado respuesta a los problemas de la industria.
“Los gerentes tienen más de dos meses que no vienen a la empresa, están hospedados en el Hotel La Estancia; algunos despachando desde un edificio en malas condiciones laborales en la carrera 19 con calle 31, sin las mínimas condiciones para los trabajadores”.
Indicó que la planificación de producción depende del inventario de materia prima, de al menos ocho meses, un surtido que no se ha completado en el último año.
“No se nos adjudican divisas; no tenemos recursos para la planificación. Se han realizando gestiones de importación a través de Lácteos Los Andes para traer algunos productos pero no nos ha favorecido en nada, porque son productos de mala calidad y están vencidos en nuestras plantas”.
Destacó que en algunos casos, dichos productos, entre ellos leche saborizada, debían ser vendidas a precios más bajos a las afueras de los establecimientos comerciales por los mismos trabajadores, en operativos, para no perder la inversión realizada.
“Si el día martes no tenemos respuestas del auxilio financiero que requerimos para seguir operando con normalidad, nos vamos a quedar apostados en Miraflores hasta que se den soluciones”.
Urge contraloría
Dentro de las peticiones de los trabajadores se encuentra la designación de una comisión que realice una exhaustiva investigación dentro de Lácteos Los Andes y poner orden en lo referente al surtido de materia prima, recursos para el mantenimiento y proyección de la empresa así como sincerar los puestos de trabajo de algunas gerencias que han perjudicado a la empresa.
Más de 17 millones de venezolanos se alimentan con los productos de Lácteos Los Andes. Es el gran motor para que los trabajadores se mantengan en pie de lucha, resguardando sus puestos de trabajo y la empresa que por años les dio el sustento para sus hogares y hoy ven sumida en la decadencia productiva.
Alrededor 7 mil trabajadores en todo el país están a la expectativa de lo que será el futuro de la empresa.
“Los gerentes corporativos de Lácteos Los Andes conocen la situación y ratificaron la preocupación de los trabajadores. Es una situación delicada. Queremos recuperar la empresa y volver a ser lo que eramos antes de la nacionalización y la burocracia”, expresó Javier García, representante del sindicato de trabajadores.
La inconformidad laboral crece debido a la falta de materia prima para la producción de bebidas derivadas de lácteos como leche, yogurt y queso.
Importaciones vencidas
Parte de la materia prima que se utiliza para la elaboración de los productos de Lácteos Los Andes, proviene de convenios de importación con Argentina, Bolivia y Nicaragua, sin embargo pulpas de fruta y leche llegan a la empresa con poco tiempo para vencerse, son de baja calidad y perjudican el producto.
“Las retenciones en los puertos hacen que la entrega se haga mucho tiempo después y la materia prima se vence. Tenemos cantidad de leche en polvo y pulpas vencidas en nuestros depósitos, que son utilizados en algunos derivados y se pierde la calidad”, indicó García.
Para el próximo martes, representantes sindicales y parte de los trabajadores de la empresa planta Cabudare, volverán a Caracas para solicitar una reunión en el despacho de la presidencia y exponer los problemas de producción que afectan a esta empresa socialista.