El patriarca de la pequeña comunidad católica copta de Egipto, Ibrahim Isaac Sidrak, manifestó este lunes su apoyo «firme, consciente y libre» a la policía y a las fuerza armadas de su país por los esfuerzos que realizan para proteger a Egipto.
En un comunicado divulgado por la agencia de prensa del episcopado italiano, SIR, el patriarca aseguró que «no existen fracturas entre cristianos y musulmanes» y rechazó toda «injerencia» en los asuntos internos de Egipto con el fin de influir en «las decisiones supremas».
El líder católico agradeció a todos los ciudadanos de su país y en particular a «los musulmanes respetables» por «haber demostrado su cercanía, según sus propias posibilidades, para defender las iglesias y nuestras instituciones», al mencionar la decena de iglesias, escuelas y almacenes cristianos incendiados en los últimos días.
Partidarios del presidente islamista Mohamed Mursi, derrocado por el ejército el pasado 3 de julio, incendiaron el pasado 14 de agosto tres iglesias coptas en el centro de Egipto, tras el desalojo de sus acampadas en El Cairo por las fuerzas de seguridad.
Otras dos iglesias fueron atacadas y en parte incendiadas en la provincia de El Menia.
Los islamistas arrojaron también cócteles molotov contra la iglesia Mar Gergiss, situada en el recinto de la diócesis de Sohaf, ciudad en la que vive una importante comunidad cristiana ortodoxa copta.
Los coptos, que representan entre el 6% y el 10% de la población egipcia, tuvieron una activa participación en el movimiento popular que llevó al derrocamiento de Mursi por el ejército.
El clero copto también apoyó la destitución de Mursi por las Fuerzas Armadas.
«No se trata de un conflicto político entre sectores diferentes, sino de la lucha de los egipcios contra el terrorismo», aseguró el patriarca de los coptos de Alejandría.