Chelsea celebró el domingo con una victoria su nueva etapa bajo la dirección del técnico José Mourinho.
Con goles de Oscar a los 13 minutos y Frank Lampard de tiro libre a los 25, Chelsea venció a Hull por 2-0 en la Liga Premier.
Branislav Ivanovic estuvo cerca de aumentar al filo del intervalo, pero la nueva tecnología sobre la línea de gol confirmó que la pelota no traspuso la meta.
Los silbidos que el técnico Rafael Benítez soportó en sus seis meses al timón en la temporada pasada fueron reemplazados por aplausos para Mourinho cuando fue presentado a los hinchas, nueve años después de haberse hecho cargo del equipo por primera vez.
El técnico respondió con besos al público después de haber pasado los últimos seis años con Inter de Milán y Real Madrid.
«Necesitamos sentir que Stamford Bridge está unido», escribió Mourinho en el programa del día, y destacó: «Un ambiente que todos disfrutan».
Su salida en septiembre del 2007 fue en medio de caras largas, pero Mourinho dice que se ha calmado. Dijo a los hinchas: «Vuelvo a estar en casa».
El club requería una figura unificadora después de la discordia generada por la designación interina en noviembre de Benítez, que había dirigido al rival Liverpool.
El propietario Roman Abramovich finalmente trajo a Mourinho después de pasar por siete técnicos que no conformaron a los hinchas.
Mourinho llevó al Chelsea a ganar dos títulos en la Liga Premier.
En el otro encuentro de la jornada, Tottenham venció a Crystal Palace 1-0 con un penal anotado por el delantero español Roberto Soldado en su debut.
El árbitro otorgó la pena máxima a Tottenham a los 50 minutos cuando el defensor Dean Moxey tocó la pelota con la mano para desviar un centro de Aaron Lennon.
Para el equipo dirigido por Ian Holloway fue su primer partido en la liga superior desde el 2005.
Crystal estuvo a punto de empatar a los 89 minutos cuando Kagisho Dikgachoi exigió al arquero de los Spurs Hugo Lloris con un remate desde corta distancia.
Pero un minuto antes, el suplente Jermain Defoe fue el que se perdió la oportunidad de aumentar para Tottenham.
Para el vencedor no jugó por lesión Gareth Bale, el astro por el que suspira Real Madrid.