El movimiento Dignidad Cafetera ratificó que el lunes irá a paro, aunque admitió que algunos cultivadores llegaron a un acuerdo con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
La protesta de los cafeteros está coordinada con la de otros sectores, como los transportistas de carga, trabajadores de salud y también los cultivadores de papas y cebollas, cada uno con sus propias demandas y en diferentes posiciones respecto a entablar negociaciones con representantes del gobierno, que considera la protesta injustificada y con visos políticos porque es apoyada por sus mayores críticos.
Oscar Gutiérrez, uno de los voceros de Dignidad Cafetera, un movimiento nacido en febrero del 2012 y que representa a cultivadores en 10 de los 32 departamentos del país, ratificó en diálogo telefónico la paralización mañana de los cosechadores de café pero indicó que en Huila, departamento en el suroeste del país, no participarán porque aceptaron una oferta oficial que les promete mantener para el 2014 ciertas ayudas financieras.
A los demás cultivadores «el gobierno les dice *no los voy a dejar colgados de la brocha* (quedar mal), pero ¿quién le cree?», dijo Gutiérrez al explicar que desean un compromiso escrito que garantice las ayudas en el 2014 para todos los cafeteros.
Calculó que al menos unos 130.000, de las 560.000 familias que viven de la producción del café en todo el país, participarán en la manifestación pacífica del lunes y que será con concentraciones en distintos puntos del país.
Gutiérrez descartó que la manifestación tenga objetivos políticos y electorales debido a que cuenta con el apoyo de dos adversarios del gobierno, el izquierdista partido Polo Democrático Alternativo y del ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010).
Pero el gobierno mantiene que tales posturas no son coincidencia y que «es la lógica que dice que el enemigo de mi enemigo es mi amigo… intereses diferentes, pero una voluntad verdadera: debilitar a Santos» cuando se espera su anuncio sobre la relección, resaltó Luis Eduardo Garzón, alto consejero del gobierno para el diálogo social en una entrevista publicada el domingo en el diario El Tiempo.
El presidente tiene un plazo legal hasta noviembre, o seis meses antes de las elecciones de mayo del 2014, para decir si buscará o no un segundo periodo de gobierno.
A raíz de un paro cafetero nacional de 12 días desde fines de febrero a comienzos de marzo pasado, el gobierno accedió a entregar un subsidio a cada cultivador de 145.000 pesos (unos 80 dólares) por carga de café equivalente a 125 kilos, que es la unidad mínima de venta aquí. Pero algunos cosechadores, que exigían esa ayuda porque decían que tenían pérdidas ante la baja de los precios internacionales, quieren ahora una garantía de que la asistencia financiera se mantendrá en el 2014.
Los transportistas, al menos 326.000 vehículos de carga en todo el país, se quejan por el alto precio del combustible y piden que el gobierno, que fija los precios por galón y que difiere de departamento a departamento, reduzca en al menos 2.000 pesos (cerca de un dólar) el precio por galón.
Como en pasadas manifestaciones los cafeteros, tanto como mineros artesanales y cultivadores de coca, han bloqueado vías.
Santos advirtió que no permitirá cierres de carreteras y ordenó que la policía garantice la circulación e impida desórdenes callejeros. El ministerio del Interior señaló que las leyes castigan con mínimo 24 meses de prisión a quienes obstaculicen de manera ilegal vías o medios de transporte.
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