A las 7:00 de la noche del jueves, Raúl Alberto Giménez Vertel, de 27 años, fue a casa de su madre, a unas tres cuadras de la suya, en el sector Santa Bárbara de Tierra Prometida. Él acepto cenar junto a su progenitora y su tía Luz Marina Vertel, quien lo quería como hijo, luego se devolvió a su vivienda, sin imaginar que luego de su regreso lo interceptarían cuatro sujetos para robarlo y, como se resistió, lo ultimaron.
Dos tiros, uno en la región frontal y otro en la occipital, le propinaron al hombre trabajador de la construcción, pero antes de matarlo, al parecer lo golpearon. “Llegaron a robarle sus pertenencias, se llevaron una laptop que le regaló la alcaldesa (Amalia Sáez), porque su esposa es dirigente vecinal, también tres televisores, entre otros objetos de valor. Dicen que fueron cuatro hombres, pero creo que eran más, porque sacaron las cosas por la parte trasera de la casa, donde presuntamente estaba un Spark en que se llevaron todo”, narró la tía del fallecido, quien estaba muy triste.
“A él lo tuvieron secuestrado por unas horas. Salió a buscar agua en el tanque para bañarse y ahí fue cuando le llegaron las personas amenazándolo de muerte para robarlo, lo metieron a la casa, lo maltrataron y luego le dispararon”, comentó la mujer, quien no paraba de llorar y recordó que su hermana, madre del infortunado, hasta se desmayó al conocer la noticia, ya que era su único hijo.
Sin razón alguna, después que el hombre se fue de la vivienda de su progenitora, ella y su hermana decidieron visitar al ahora occiso. “Cuando llegamos lo vimos ahí tirado, en el baño, había sangre en la sala y en uno de los cuartos, por eso pensamos que el puso resistencia, además que no se iba a dejar robar fácilmente”, aseguró.
“Ella me manifestó que pidiera auxilio porque estaba vivo aún. Le dijo “te quiero mami”. Después un señor lo trasladó hasta el Hospital Pastor Oropeza. Cuando ingresó, la doctora informó que estaba sin signos vitales.
“Esto es muy duro, somos una familia de cristianos evangélicos; aunque él ahora no asistía mucho a la iglesia, pero escuchaba la Palabra. Mi sobrino era muy especial, estudiaba Riesgos y Seguros en el Iutirla, pero dejó de hacerlo para trabajar y de esa manera mantener a sus dos hijas de seis y siete años, al igual que colaborar en el hogar y estar con su madre”.
Luz Marina Vertel califica esta situación como una desgracia, aunque confía en el Señor para que les dé fuerza y poder pasar este trago amargo, porque es la primera vez que les sucede, “somos una familia muy pequeña”.
En el sector Santa Bárbara de Tierra Prometida, por el kilómetro 15 hacia Quíbor, es el segundo crimen que ocurre en al menos tres años, según la familiar, “es una zona relativamente sana”.
Presuntos implicados
De manera extraoficial se conoció que por este homicidio estaría implicado alias “El Valenciano”, hijo de una vecina del fallecido y otros sujetos, quienes aparentemente residen en la comunidad de La Fe en Dios.
