El presidente Juan Manuel Santos dijo a la nueva cúpula militar colombiana, que asumió este sábado sus funciones, que tienen por delante el «reto inmenso» del fin del conflicto armado, que azota a este país sudamericano desde hace medio siglo.
«Tienen por delante un reto inmenso. Tienen por delante el fin de esta guerra», dijo Santos a los nuevos jefes de las Fuerzas Armadas, a quienes a la vez pidió «continuar la ofensiva» y «no bajar la guardia» para «finiquitar pronto» el conflicto armado.
«Yo espero que podamos muy pronto decir que esta guerra que hemos librado por más de 50 años llegará a su fin», dijo también el mandatario durante su discurso en el acto de transmisión de mandos a la nueva cúpula militar.
El pasado lunes, Santos designó a un nuevo comandante de las Fuerzas Militares, el mayor general del Ejército Leonardo Barrero, así como nuevos comandantes del Ejército, la Armada Nacional, la Fuerza Aérea y la Policía, que en Colombia también es una fuerza armada.
Según analistas, la nueva cúpula militar es más afín al proceso de paz que adelanta desde noviembre de 2012 el gobierno de Santos con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) en Cuba.
Santos se ha propuesto alcanzar un acuerdo de paz hacia fines de año, antes de la campaña electoral por los comicios legislativos y presidenciales de 2014, en los que podría aspirar a un segundo mandato.
Este sábado, el mandatario colombiano pidió a los nuevos mandos militares «seguir la ofensiva para que el enemigo no tenga un minuto de respiro y para que sigamos en ese camino hacia la victoria», reconociendo a la vez que la cúpula saliente «dio los mejores resultados» en la lucha contra la guerrilla.
Además, Santos respondió en su discurso al líder de las FARC, Timoleón Jiménez, alias ‘Timochenko’, quien sostuvo esta semana que las «amenazas de muerte» del mandatario colombiano en contra de los jefes del grupo guerrillero son la principal «dificultad» para llegar pronto a un acuerdo de paz.
«Esas fueron las condiciones desde el primer día en que iniciamos estos diálogos, no va a haber cese al fuego y no vamos a bajar la guardia sino hasta el día en que firmemos ese acuerdo», le dijo Santos al líder guerrillero, que se encuentra en la clandestinidad y sigue siendo «objetivo militar» para el gobierno.
Las FARC cuenta con unos 8.000 combatientes y es la guerrilla más antigua de América Latina, con 49 años de lucha armada.