Sentados en las afueras de la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda, se encontraban los familiares de William Rosendo Almao Sandoval, el conductor del camión hormigón que cayó ayer desde una curva de Santa Rosa hasta la avenida Lara.
Paradójicamente, a Rosa Leal, esposa del lesionado, se le dibujaba una sonrisa en la cara porque el estado de salud de su marido es positivo. “Gracias a Dios y a la Divina Pastora que hizo el milagro, a quien le debo un ramo de flores grande, porque somos muy devotos de ella (…) el cinturón de seguridad le salvó la vida”, narró la dama, quien agregó que cuando llegó al sitio del suceso, pensó que su pareja había muerto.
“Me enteré por una amiga que me avisó y como trabajo cerca, me fui corriendo. Cuando llegué pensé lo peor, después los efectivos de rescate, a quienes también le agradezco infinitamente, me dijeron que él estaba consciente y que me viniera para el hospital, por lo que me monté en una moto y estaba detrás de la ambulancia. Al llegar, los médicos se portaron muy bien”.
Almao Sandoval recibió golpes en el ojo, brazo derecho, rodillas, tuvo una fisura del tobillo derecho y en la región pectoral, pues el volante le quedó incrustado en el pecho; “pero el cinturón de seguridad no permitió que se saliera, por lo que él se tiró hacia el lado del copiloto, por eso estaba acostado en el asiento”.
El reencuentro
Cuando la pareja se vio por primera vez, después del accidente, “me dijo: pensé que hasta aquí había llegado porque el carro se le apagó, no pudo controlarlo y se le trancó la palanca de la caja. Esa fue la causa del siniestro”.
Ella cuenta que su hija, de 22 años, la llamó llorando pensando que lo peor le había pasado a su padre, pero la calmó. “Él me comentó que sólo pensaba en nuestra hija y en mí. Repito que esto fue un milagro de la Divina Pastora”.
El jueves, William Rosendo salió de su casa en Nuevo Amanecer, a las 7:30 de la mañana, lo fue a buscar el transporte y lo trasladó hasta la compañía donde trabaja en la vía a La Campiña, después se fue a llevar el concreto para unas aceras que están haciendo por la zona del accidente, pero al parecer el camión lo manejó primero un joven y no presentó fallas.
“Trabajó durante 17 años en Balanzas Lara y nunca tuvo accidentes, además ha sido precavido y usa el cinturón de seguridad, él es experto para carros con carga pesada”.
El hombre que este próximo 25 de agosto, cumplirá 49 años, volvió a nacer como decían sus familiares, quienes amanecieron afuera del centro asistencial. “Estamos muy contentos y felices”, aseguró Carmen Pérez, suegra del conductor, quien dijo que él es el jefe de la casa. “Tengo más yernos pero él es el primero, incluso llevó a mis cinco hijas al altar”.
William Rosendo Almao Sandoval, permanece recluido en recuperación y aunque no saben cuando lo darán de alta, también manifestó su agradecimiento a Dios porque le dio una nueva oportunidad para vivir junto a los suyos.