Nicolás Maduro anunció que Venezuela decidió retirar a su embajador en Egipto, Víctor Carazo, ante el «baño de sangre» en ese país y dejar en El Cairo al encargado de negocio.
Maduro anunció su decisión de «regresar a nuestro embajador en El Cairo y dejar a un encargado de negocios hasta nuevo aviso», durante un acto del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) con miras a las elecciones municipales del 8 de diciembre.
Condenó el «baño de sangre» en Egipto y aseguró que los hermanos musulmanes han cometido errores junto al derrocado presidente Mohamad Mursi, quien se encuentra detenido.
«Están pagando caro el error. Ellos creyeron que apoyando estrategias del imperialismo norteamericano (…), que pagando la alcabala, apoyar tibiamente al pueblo palestino (…) les iban a perdonar y les iban a bendecir desde Washington; fue un error!», afirmó.
Maduro consideró que «los responsables del baño de sangre son las manos imperialistas que están metidas en Egipto». Además, aseguró que «sectores fascistas del país quisieran para Venezuela algo parecido a lo que está ocurriendo en Egipto».