El empresario conservador Horacio Cartes asumió el jueves la presidencia de Paraguay en una ceremonia que marcó el fin del aislamiento regional que el país enfrenta desde hace más de un año y que tuvo como gran ausente a Venezuela.
Cartes, uno de los hombres más ricos de Paraguay, juró gobernar los próximos cinco años uno de los países más desiguales del continente, cuatro meses después de haber ganado las elecciones con un 46 por ciento de los votos representando al derechista Partido Colorado.
Cinco presidentes sudamericanos estuvieron presentes en el acto de asunción, en el que Cartes recibió la banda presidencial y el bastón de mando de manos del titular del Congreso, Julio César Velázquez, tras jurar en el cargo ante un centenar de delegaciones de todo el mundo.
Poco antes, el gobernante saliente Federico Franco entregó los atributos en una sesión solemne de ambas cámaras.
La presencia de los mandatarios de Argentina, Brasil y Uruguay en Asunción fue interpretada por el Gobierno electo como un gesto de acercamiento mientras se debate la reincorporación del país al Mercosur tras un reciente levantamiento de las sanciones que pesaban en su contra.
Paraguay fue suspendido tras el juicio sumario que sacó del poder al socialista Fernando Lugo en junio del 2012 y Venezuela fue incorporado como socio pleno inmediatamente después.
Cartes esperaba que el país caribeño no asumiera la presidencia del Mercosur en julio y no invitó al presidente Nicolás Maduro a la ceremonia.
«Creo que la presencia del presidente Horacio al frente del Gobierno de Paraguay va a propiciar que nuestras relaciones den un salto cuantitativo», dijo la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, tras una entrevista con el empresario la noche del miércoles.
«Pienso que para el Mercosur, la vuelta de Paraguay es muy importante y también creo que para el Paraguay también es muy importante el regreso al Mercosur», agregó la mandataria, quien recordó los miles de dólares que el Fondo para Convergencia Estructural del Mercosur ha prestado a Paraguay.
Analistas coinciden en que dejar el Mercosur no es una opción para Paraguay, que destina cerca de un 25 de sus exportaciones al bloque y es socio de Brasil y Argentina en las hidroeléctricas Itaipú y Yacyreta respectivamente.
Cartes dijo que buscará potenciar la relaciones bilaterales con sus vecinos mientras mantiene intacto su cuestionamiento al país caribeño. Además de reunirse con Rousseff, Cartes tiene previsto encuentros con la mandataria de Argentina Cristina Fernández y con José Mujica de Uruguay tras el juramento.
Propietario de un banco, varias tabacaleras y una fábrica de bebidas gaseosas entre otras empresas, Cartes llega a la presidencia con un amplio respaldo del Congreso y expectativas moderadas, liderando el retorno del conservador Partido Colorado al poder que ejerció durante seis décadas hasta el 2008.
«Tengo esperanzas en que esta vez las cosas van a cambiar. Es un señor que no necesita robar porque tiene dinero suficiente y está dejando de lado la política para poner gente idónea en los puestos», dijo Rubén Paredes, empleado en el área de servicios de un hotel.
El Partido Colorado tiene mayoría en la Cámara de Diputados y Cartes llegó a un acuerdo con la oposición para tener apoyo también en el Senado en reformas clave, lo que aseguraría la gobernabilidad.