Como Miguel Ángel Sánchez Carucí y Luis Miguel Soto Cordero, ambos de 20 años, fueron identificados los jóvenes que murieron luego de recibir múltiples impactos de bala en diferentes partes del cuerpo, al mediodía de este miércoles, cuando se trasladaban en un ruta 17 de la línea El Cují, rumbo a su casa en el sector Las Terrazas 2 de Las Sábilas, al norte de Barquisimeto.
Según versiones de los testigos, los occisos se montaron en el Hospital y a las 12:10 minutos ocurrió el hecho, cuando una de las ocho personas que se trasladaban en el colectivo anunció que se quedaba en la parada de la avenida principal con calle 2 de la urbanización Las Sábilas, momento que aprovecharon dos sujetos para disparar contra la unidad, pegándole tres tiros en la parte trasera del lado del piloto; luego se acercaron y metieron los brazos disparándole a quemarropa a los ahora occisos. Después los homicidas se dieron a la fuga.
El conductor de la ruta, de color verde, se movilizó unas cinco cuadras adelante donde se encuentra el puesto de la Policía del estado Lara, cuyos efectivos prestaron el apoyo y trasladaron hasta el ambulatorio de Tamaca al lesionado; al llegar, lo remitieron a la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda pero como no había ambulancia tuvieron que llevarlo en la unidad policial.
Este joven de 20 años presentó al menos tres impactos de bala en diferentes partes de su humanidad, fue intervenido quirúrgicamente y a las horas murió. Se presume que una de las personas que iba a bordo del transporte público les avisó a los victimarios por dónde se trasladaban y en cuál de los puestos estaban sentados.
El cadáver de Sánchez Carucí, a quien le decían “El Mickey”, quedó tendido en medio del pasillo del transporte público, boca abajo. El joven llevaba puestos unos pantalones blancos, correa a tono, una camisa manga larga azul a rayas y unos zapatos rojos. Ninguna de las dos víctimas presentó antecedentes policiales.
Estaba buscando empleo
Al sitio del suceso llegaron los familiares de “El Mickey”, entre ellos, su madre Nancy Carucí Quintero, quien estaba notablemente afectada por el hecho, no paraba de llorar y gritaba: “Mi hijo Dios mío… ¿por qué?”. Entre los allegados comentaban que el joven era estudiante universitario y andaba buscando trabajo. “Temprano me dijo que estaba metiendo currículo”, expresó una de las mujeres.
De la manera como ocurrieron los hechos, se descarta se trate de un robo, pues no se llevaron las pertenencias de nadie ni amenzaron a los pasajeros, se presume que el móvil del asesinato sea una venganza.
Con estos homicidios suman tres los registrados en la urbanización Las Sábilas en los primeros 15 días de agosto.