«Personajes nefastos, que todos conocen como los amos de la corrupción en Venezuela, no tienen moral para enjuiciar con falsas pruebas y montajes inverosímiles a miembros de nuestra organización política, solo por revanchismo y no perdonar el liderazgo nacional alcanzado por Henrique Capriles Radonski», expresó Alejandro Romero, diputado suplente a la Asamblea Nacional por Primero Justicia y dirigente regional del partido en el estado Lara.
La intervención del diputado Pedro Carreño fue calificada por Romero como “una acción bochornosa que atenta contra la majestuosidad del Parlamento, y ofende la dignidad del pueblo venezolano, por los improperios y obscenidad puesta de manifiesto por la bancada del gobierno”.
Asimismo, el parlamentario criticó el uso de imágenes fotográficas íntimas, extraídas de las redes sociales, para exponer al escarnio público a personas, dando muestras de homofobia y desprecio a la condición del ser humano. Todo ello en el marco de una trasmisión a todo el país, mediante los medios públicos y en horario no supervisado, lo cual es digno de una condena por parte de la sociedad civil de Venezuela y el mundo.
En estos momentos, Primero Justicia se mantiene en lo que consideran es una lucha por la justicia, el cambio y el progreso; una determinación que Romero asegura no se verá afectada por “este juego macabro”, cuyo resultado al final será afianzar los valores de lucha del partido, a los fines de lograr una Venezuela distinta, donde prevalezca la autonomía y el respeto desde las instituciones democráticas.
«A Miraflores y sus jefes cubanos les decimos que no vamos a agarrar miedo con estos ataques desmedidos, porque lo que ocurrió en la sesión no es más que un show mal montado para ocultar los escándalos sobre corrupción que corroen las bases de un régimen sin legitimidad electoral y mucho menos moral», comentó.
Romero recordó casos como las irregularidades que llevaron a la detención de Arné Chacón, hermano del actual ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón; así como la maleta cargada de dólares de Antonini Wilson, el hallazgo de alimentos podridos de Pdval, las vinculaciones del Alto Gobierno con el presunto narcotraficante Walid Makled, entre otros.
