Luis Vicente León, directivo de Datanálisis, consideró las recientes que acciones emprendidas contra algunas figuras de la oposición son una expresión de la «radicalización» que decidió adoptar el gobierno de Maduro y que «ya excede el plano de las denuncias sobre corrupción, infundadas o no, y apunta hacia lo individual y los espacios de la reputación personal de sus adversarios políticos».
«Esto pone en evidencia el miedo por el avance de la oposición» en los pasados comicios presidenciales, «por eso echan mano a esto, porque creen que el elemento de la homosexualidad puede ayudar a romper la conexión de la oposición con la gente. Se aprovechan que Henrique Capriles no es casado para generar la percepción de que el líder opositor es gay, lo que es un tanto contradictorio con las acusaciones de uso de prostitutas que también le endilgan», agregó.
«Allí hay acciones que nosotros respetamos. Si una persona es homosexual es su responsabilidad. Dentro del polo patriótico también hay diversidad de orientación sexual». Pero el partido opositor Primero Justicia y Capriles «tiene una doble cara», insistió.
Las autoridades ordenaron a mediados de la semana pasada la captura y el allanamiento de la vivienda de Oscar López, director de despacho de la gobernación de Miranda, acusado de corrupción.
Las autoridades no han informado sobre el proceso iniciado contra López, quien aún no ha sido detenido.
Sugirió que las fotos de López serían prueba de sus vínculos con redes de narcotráfico y prostitución masculina y femenina.
Capriles ha desestimado las acciones del gobierno de Maduro para combatir la corrupción y ha señalado que son «pura apariencia» para «hacerle creer al pueblo que sí se ocupan de la corrupción».