El candidato a la Alcaldía de Iribarren por Alianza para el Cambio, Andrés Avelino Álvarez, expresó que a diferencia de quienes han pasado por ese cargo en los últimos años, su gestión no se pondrá de espaldas a los electores sino que “trabajará de la mano con los barquisimetanos”.
Aseguró que en el caso de llegar al Gobierno municipal, este no se convertirá en una “nómina de cuotas partidistas”, donde quienes ayudan a los candidatos se repartirían los cargos, sin considerar los méritos para ejercerlos ni preocuparse realmente por los problemas de la ciudad.
“El alcalde tiene que ser el conserje de los barquisimetanos y no estar para que se haga millonario con los tesoros públicos, ni para que ponga su cara en todas las ambulancia o cualquier otro transporte tenga la Alcaldía. No se trata de promover un rostro sino arreglar los problemas”, dijo.
En primera instancia, el trabajo del líder de Alianza para el Cambio se mantendrá en apoyo a los programas para quienes se encuentran en pobreza extrema, sin embargo, más allá de la ayuda social estos se dirigirán a la capacitación para el trabajo, de manera que puedan ganar una remuneración que les permita mejorar su calidad de vida.
“Agua de asfalto”
En materia de vialidad, Álvarez criticó el programa bandera de la actual gestión de la Alcaldía de Iribarren, el cual calificó como “agua de asfalto”, así como el ofrecimiento del opositor Alfredo Ramos de “parroquializar el trabajo de la Alcaldía de Iribarren”.
“Es decir, que (Ramos) va a colocar a unas personas con unas fogatas en medio de la calle, con un potecito para pedir platica para resolver el problema de asfalto, pero eso no se resuelve así”, comentó.
La propuesta de Álvarez es apelar a los ingenieros desempleados para que trabajen en el asfaltado de la ciudad desde todos los puntos, junto con las comunidades organizadas, para una mejora integral de la vialidad que culmine dentro de tres años en la plaza Bolívar de Barquisimeto, con un municipio completamente asfaltado.
Candidaturas en Lara
Junto al candidato a Iribarren se encontraban conocidas activistas sociales como la exdiputada al Consejo Legislativo del estado Lara Zenaida de Salas y Yuyita de Chiossone, presidenta de Bandesir, además de Deyanira Graterol, presidenta de la Fundación Macario Yépez; a quienes Álvarez describió como parte de la importante dirigencia que fue excluida de la “cogollocracia”, vivida tanto en la Mesa de la Unidad Democrática como en el Partido Socialista Unido de Venezuela.
Como representante del oficialismo, Álvarez señaló a Felipe Saavedra, candidato a la Alcaldía de Andrés Eloy Blanco.