El parque de la urbanización Colinas de Santa Rosa, mejor conocido como Asocolinas, es uno de los pocos espacios de la ciudad que cuenta con vegetación abundante, por lo cual podría representar un sitio agradable para la práctica de actividades al aire libre. Sin embargo, sus instalaciones permanecen solas, ante el deterioro que presentan y la inseguridad, debido a que fue retirado el módulo policial que funcionaba allí.
Los árboles, altos y frondosos, pueden ser vistos desde lejos, brindándole al lugar una agradable temperatura y suficiente sombra.
Aún así, son muy pocos los que se atreven a ingresar para hacer ejercicios, practicar deportes o llevar a sus hijos a divertirse con los juegos infantiles. La soledad del sitio, sumado al deterioro que presentan las pocas obras civiles, ahuyentan a cualquier transeúnte.
El inmueble donde se encontraban destacados los funcionarios de la Policía del estado Lara, ahora está cerrado. Por lo tanto, el parque no cuenta con la necesaria presencia policial, quedando sus visitantes a merced de antisociales.
En el parque hay suficientes papeleras, instaladas por la Alcaldía de Iribarren. No obstante, todas se encuentran repletas de basura, dejando ver que el servicio de aseo urbano no ingresa a recoger los desechos. Además, al entrar por el módulo policial se percibe un olor a animales muertos.
Un buco atraviesa el lugar de este a oeste, sirviendo como drenaje para las aguas de lluvia, pero el mismo presenta una gran cantidad de hojas, barro y sedimentos. Asimismo, las caminerías que atraviesan todo el parque se encuentran deterioradas, con basura y ramas de árboles a los lados.
La iluminación también presenta deficiencias. Luminarias rotas y sin bombillos, así como también tableros desmantelados, hacen parte del paisaje.
Hay dos parques infantiles, uno en la parte norte y otro cerca del lindero sur. Ninguno de los juegos instalados está en condiciones de ser utilizados por los niños, pues todos están oxidados. De los columpios sólo quedaron las estructuras que los sostenían, mientras que los “sube y baja” están colocados sobre sus soportes, mas no acoplados.
Las ruedas fueron arrancadas del suelo, y los toboganes presentan láminas desprendidas y terminaciones dobladas.
La cerca perimetral que rodea el parque también está deteriorada, además de violentada en varias secciones. Esto facilita la acción vandálica dentro del lugar.
Muchos de los banquitos de concreto están partidos, dejando ver las cabillas que sirvieron para su construcción.
Los alrededores del parque por lo general permanecen solitarios. De hecho, algunas calles fueron trancadas con pipotes de concreto, buscando minimizar la acción del hampa.
Instalaciones deportivas en buen estado
Dentro del parque Asocolinas hay dos canchas múltiples. Su aspecto y condiciones de mantenimiento, contrastan con la situación en que se encuentra el resto del parque.
Los tableros están cuidados y con sus respectivos aros en buen estado. Las canchas se encuentran debidamente demarcadas y aptas para la práctica de baloncesto o futbolito.
Alrededor de ellas hay gradas que, si bien se encuentran rayadas con grafitis, presentan un estado de conservación aceptable.
Las condiciones de las instalaciones deportivas, denotan que reciben uso constante y cuidados por parte de los usuarios.