El Cementerio Municipal de Santa Rosa es uno de los más antiguos de Barquisimeto. Allí se encuentran tumbas y mausoleos de gran valor artístico y arquitectónico, que muestran un avanzado estado de deterioro, ante la desidia que reina en el lugar.
El relieve intrincado del sitio dificulta aún más el acceso hacia las últimas moradas de las personas fallecidas que fueron sepultadas en este camposanto, donde la maleza sólo deja pequeños espacios para desplazarse entre las lápidas.
El espacio carece en su totalidad de alumbrado público, por cuanto las luminarias permanecen sin bombillos y toda la instalación eléctrica está desmantelada. Sumado a ello, en varios sectores se pueden apreciar brotes de abejas, que ponen en riesgo tanto a quienes acuden a visitar a sus familiares, como a los vecinos de las urbanizaciones Santa Elena y Colinas de Santa Rosa.
Cruces partidas, lápidas deterioradas y epitafios ilegibles, son elementos que evidencian la poca o nula atención que recibe el cementerio, tanto por parte de las autoridades, como de los familiares de los difuntos que allí yacen.
Algunas piezas elaboradas en materiales de valor han sido sustraídas de las tumbas. En otras, se perciben restos de ropa y basura, lo cual deja ver que el lugar también oficia como refugio de indigentes. En algunos lugares, el monte crece hasta el punto tapar los panteones.
Pocos visitantes
Antonio Yépez acude al camposanto todos los días, a prestar sus servicios particulares de desmalezamiento y aseo de tumbas. Tiene sus propias tarifas, y es contratado por personas que desean adecentar los sepulcros de sus familiares.
“El trabajo sale sobre todo los fines de semana, pero no es cosa de todos los días. Son muy pocas las personas que vienen para acá”, comentó Yépez, agregando que la Alcaldía de Iribarren no tiene ningún funcionario asignado en el sitio para cumplir las labores de limpieza y mantenimiento.
Indicó que muchas de las tumbas tienen las lápidas retiradas porque los familiares deciden trasladar a sus muertos a otros cementerios, como los privados que se encuentran en Cabudare.
Sobre el tema de la seguridad, apuntó que la Policía Municipal y la Policía de Lara hacen recorridos en el cementerio con cierta regularidad.