Tremendo negocio
Desde hace 14 años, Venezuela está siendo conocida en todo el mundo como la nación de los acontecimientos más extraños. Fue en 1999 cuando ocurrió la famosa tragedia de Vargas y, en aquel entonces, un conocido personaje solicitó ayuda a los Estados Unidos, lo cual irritó al máximo líder del régimen, quien destituyó inmediatamente del cargo a dicho funcionario. Hace algunos años, fue decretada emergencia nacional debido a la crisis del sistema eléctrico y la situación continúa igual. Luego fue anunciada otra emergencia debido a las lluvias y las mejoras no se ven. Por ello, podemos afirmar que esta emergencia vial será otro fracaso, más porque no se cumplirá y, como en los casos anteriores, esto servirá para que se enriquezcan más los enchufados del régimen.
Neptali Paredes
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Aumento de corrupción
Tienen 15 años sin darle mantenimiento efectivo a la vialidad, eliminaron los peajes, le quitaron competencia en materia de vialidad a gobernaciones y alcaldías. Lejos de reparar la vialidad en 90 días, aumentará la corrupción (por la falta de licitar las obras) y las que se puedan hacer, quedarán en mal estado por la rapidez y falta se fiscalización.
Juan Nicolaci
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No han podido con la Circunvalación
Lamento ser negativa al respecto, pero dudo que en 90 días puedan solucionarlo, aunque espero que suceda en algún momento. Transito a diario por la Circunvalación Norte y esta lleva más de 1 año en reparaciones, y aún no han podido hacerlo en su totalidad. Es muy lamentable en las condiciones en que ésta se encuentra y los accidentes que allí ocurren.
Yanhilda Velásquez
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La verdadera emergencia no ha comenzado
Frente a la, una vez más cantinflérica medida gubernamental anunciada, de prometer reparar en los próximos 90 días, uno pierde la capacidad de asombro. Es insólito que un gobierno, amparado por la Fiscal General, de continuidad administrativa, ahora anuncia medidas como que si jamás en la historia hubiesen tenido funciones de gobierno ni responsabilidad alguna.
Particularmente en el estado Lara, tenemos el puente La Tomatera, antes de llegar a Quibor, como un monumento a la desidia de los 14 años de supuesta «revolución».
Asimismo la carretera a Río Claro, la carretera a Barbacoas, parece un viaje al pasado de la Venezuela de los años 40.
Sin embargo, pese a todo lo antes expuesto, quiero hacer mención a lo señalado en el título de estas líneas, en Barquisimeto la verdadera emergencia vial no ha comenzado, está en su preámbulo con la intervención de la avenida Venezuela, con un proyecto trasnochado que en nada va a solucionar el problema del transporte público en nuestra ciudad.
Si los buses circularán por lo que antes era el canal rápido de la avenida, en ambos sentidos, ¿cómo accederán a la isla central los pasajeros, atravesando 5 canales sin pasarelas? ¿Sin semáforos peatonales, como por ejemplo en la parada cercana al Sambil?
¿Cómo serán los cruces para dejar la avenida los vehículos que deban dirigirse al norte o al sur de la ciudad, máxime tomando en cuenta que los buses circularán a contraflujo en ambos sentidos?
De allí mi afirmación que, en Barquisimeto, la emergencia vial apenas comienza.
Otto Navas Figueroa.
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Estado de emergencia
Recientemente, el Gobierno nacional ha decretado la emergencia vial para dar la impresión de que está trabajando, pero la verdad es que todos esos anuncios son espasmódicos y tampoco son planificados. Ya estamos acostumbrados al gobierno de pantalla, que fue heredado del fallecido presidente, pues aquel todos los anuncios que consideraba importantes los hacia por televisión. Resulta que eso mismo está haciendo este presidente en tránsito, que no ha podido ponerle un sello personal a su gobierno, es decir, es una mala copia de su mentor. La gente se da cuenta de esto, y hasta se cansa al no ver resultados prácticos de una gestión que cada día se enreda más, y se mete cada vez más en un callejón sin salida.
Los gobiernos que gobiernan de esa manera se desgastan rápidamente porque ponen en juego su credulidad; en cambio, si este sistema ha perdurado tanto tiempo jugando con la fe de los venezolanos, es por el inmenso sistema propagandístico que ha desplegado el régimen, más el abundante chorro de petróleo que ha llenado los bolsillos de los revolucionarios y que ha servido para dar la ilusión de bonanza a los venezolanos. Ciertamente, cuando la riqueza no es bien administrada y no se invierte en el desarrollo de la gente, no estamos creando las bases del crecimiento de la población.
Es por eso que, esa fulana emergencia vial, es otro cuento de camino. Seguramente, arreglarán algunas avenidas principales, las más visibles, e invertirán más en publicidad que en calles, avenidas y carreteras, para seguir vendiendo su revolución a los ciudadanos que se creen el cuento, ¿hasta cuándo tantas mentiras y medias verdades? Para tratar de someter a los venezolanos a un sistema de propaganda asfixiante, hay un lema en publicidad que reza: “la publicidad puede ser muy buena pero si el producto es malo, la gente no lo compra”. A mi manera de ver, por mucho tiempo la gente pensó que el gobierno producto era bueno porque supieron vender la supuesta sensibilidad social, pero resulta que ahora que escasean los productos y servicios, así también escasean los talentos. Creo que es el momento propicio para que los ciudadanos caigamos en cuenta de que este producto es malo con M mayúscula, es por eso que aunque hagan todos los anuncios que quieran, así traten de vender la idea de un gobierno enérgico y con planes para la vialidad, la seguridad y la corrupción, sencillamente ya no les creemos, son demasiadas mentiras juntas, son muchos fracasos continuados, es tiempo ya de ir pensando en un gobierno nuevo con ideas claras y firmes que ayuden a despejar el horizonte.
Alirio José Palencia
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Toda una desorganización
Me animo a hacerles varias consideraciones sobre la vialidad en las vías principales de la ciudad. Los mojones viales, y valga la palabra en el sentido doble, disminuyen en un 35% a 40% la capacidad de las vías arteriales de Barquisimeto, especialmente la más útiles a los ciudadanos, como lo es la avenida Venezuela. Ya que, además de quitarle el canal de vía expedita, por no decir rápida, que sería lo correcto, y que no uso, ya que aunque es una vía expresa transcurre al borde de la zona comercial del centro de la ciudad.
Pero aún hay más referente a los tales «brocales» interrumpidos, su geometrización con aristas a 90° y su muy poca altura, aunque si la suficiente para causar destrozos en los vehículos que tropiecen con uno de ellos, destruirá el caucho que los colisione y tanto el cuerpo físico del conductor y sus acompañantes corren el peligro de terminar allí mismo, unos volcados y los otros muertos o por lo menos heridos. Ya se han dado casos, basta con observarlos para ver las huella de neumáticos, y las roturas de los tales mojones, valga el término para referirse a esos pedazos de concreto. No conozco legislación o normas de ningún país o ciudad que construya obstáculos a la circulación de vehículos en vías lentas o rápidas, urbanas o rurales.
Pero, hay mas inconvenientes causados por la tal separación: como vía alimentadora y vía recolectora de los vehículos que generan la zona comercial, la zona gubernamental, la zona histórica, y las diferentes instituciones educativas situadas paralelamente a la avenida Venezuela, se les ha restringido el cruce a la izquierda, ya que el paso del autobús, común y corriente que rodará por el carril, separado por el brocal interrumpido, no permite esa incorporación.
Hay una esperanza, y les comento que he visto vaciando el concreto en los encofraditos metálicos que usan, y aparte de no tener ninguna fijación con la capa de rodaje sobre la que están simplemente colocado, repito, que he visto el vaciado observando la plasticidad del hormigón usado, aparte de que carecen totalmente de refuerzo metálico y ya sabemos de muy poca resistencia del concreto a solicitaciones que no provengan de la compresión. En resumen es que van a durar o están durando muy poco tiempo. Prueba de ello se ve en los que han sido ya tropezado por los automóviles que por allí circulan, y mi esperanza es que, cuando alguien sensato que le duela la ciudad y tenga el poder de quitarlos, le será muy fácil realizarlo.
Pero si los instalados, que no fijados en la avenida Venezuela, causan todos los contratiempos que les he señalado, y los que dejó para el final, los puestos en la avenida 20, me hicieron recordar al muy querido Musiu Lacavalerie, con uno de sus refranes: «más inútil que cenicero en motocicleta». Si por la avenida 20 no pasan vehículos, ¿a cuáles van a separar y mantener en su carril?
José Orlando Aguilar
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¡Incredulidad!
¡Por favor! No los han reparado en tantos años de «revolución», ¿lo van a venir a hacer ahora? ¡El país les quedó grande señores.
Adriana Estefanía Camacaro Flores
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Siempre el Estado venezolano en emergencia vial
Los pronunciamientos de los gobiernos de turno desde al año 76, en relación a emergencia vial, han sido todos “pañitos calientes”, y por algún tiempo, motivados por algún evento catastrófico en las carreteras u otras situaciones, incluso electoreras.
El Estado venezolano no tiene política de cultura vial, como procedimiento o rutina de programas de manera continua y permanente. Sí hay programas a nivel nacional y regional en relación a prevención de accidentes viales, pero no son integrados como un proceso interdisciplinario y multifactorial a otros entes gubernamentales y menos al ministerio de infraestructura, en relación a carreteras, calles, avenidas, autopistas, troncales y no creo que en 90 días se solucione este problema de muchos años. Este pronunciamiento es uno más, de un gobierno que promete.
Se cumplirá un programa de asfalto en calles o carreteras en algunas ciudades, se pintará la calzada o se colocarán semáforos inteligentes, se taparán algunos huecos, no creo que se construyan puentes nuevos o se hagan túneles en varios sitios, menos que se terminen las carreteras y autopistas pendientes de hace años y muy necesarias. No creo que se convoque a los ingenieros de carretera o ambientalistas de todos los sectores involucrados para planificar esa emergencia vial y oír sus opiniones. Solo se reparará las vías hasta donde alcance los recursos humanos, monetarios y de materiales.
El por qué se declara la emergencia en estos días, será por motivos electoreros o alguien del gobierno se dio cuenta del mal estado de las carreteras por el abandono del Estado venezolano o del Ejecutivo, o por las muertes, lesionados y accidentes en las vías que no ha disminuido en el transcurso de los años, o será que vieron las carreteras del imperio y se quedaron impresionados por la calidad del cuidado y servicio que tienen, en donde lo recaudado de los impuestos y peajes si se invierte en mantenimiento permanente.
No me queda ninguna duda que la responsabilidad de este deterioro es de todos, de los ciudadanos que no mantenemos una protesta constante por reclamar el deterioro de nuestras vías, sobre todo si transitamos por ellas constantemente; pero sobre todo, el mayor responsable es el Estado venezolano, con sus gobernantes de diferentes niveles de competencia, además la centralización del poder y de recursos hace casi imposible ver la realidad de las regiones y menos el deterioro de una determinada calle o avenida. Los recurso para la vialidad deben ser repartidos a las regiones y manejados localmente por los gobernadores, alcaldes o juntas parroquiales, eso si, con supervisión estricta de lo entes contralores locales. Deben resucitar los peajes con estrictas supervisión en la recolección de los recursos y que contribuyan al mantenimiento de las vías; pero si sigue la corrupción o se desvían, nos hundimos en el asfalto de un país petrolero y con recursos.
Para terminar, los accidentes viales y la emergencia vial tiene muchas aristas, la infraestructura de las carreteras es una de las aristas, no se debe olvidar el factor humano, el ambiente, la parte mecánica de los vehículos, entre otros factores.
Rubén Lopera
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Próximo Tema:
¿Cuál será el impacto de Transbarca?
Transbarca es un sistema que ha revolucionado la cotidianidad del barquisimetano. Aunque se espera que beneficie a gran parte de la población, algunos desestiman sus alcances, ¿Qué piensas tú? ¿Cuál será el alcance? ¿Beneficiará a más cantidad de ciudadanos?
Envíenos su opinión a [email protected] antes del 23 de agosto, y será publicada el 26 en la página 2 del cuerpo A, en la Página de los Lectores.
