Carlos Brito, delantero de 9 años, que entrena en el campo de fútbol de Santa Rosa, dice que juega con miedo porque muchos de sus compañeros se han lesionado por el mal estado en el que está ese escenario deportivo.
En total son 500 niños de siete sectores de esa parroquia quienes juegan en condiciones paupérrimas: El campo de juego está lleno de piedras que impiden el desplazamiento normal del balón, está parcialmente cubierto de monte y los drenajes están colapsados por eso cada vez que llueve el agua se empoza y el terreno se convierte en una laguna.
Damely Villanueva, integrante del comité o liga de Santa Rosa, comentó que cada vez que llueve se desbordan las aguas negras en el estadio porque están colapsados los drenajes.
“El estadio no se puede utilizar cuando cae una lluvia porque se vuelve un barrial. Lo peor es que esas aguas fecales generan infecciones en la piel y respiratoria, son muchos los niños que han padecido de asma, bronquitis y alergias en la piel por este problema, esto es de urgencia, tienen que arreglarlo”.
Domingo García, quien también pertenece al comité o liga de Santa Rosa, comentó que los juegos se hacen a las 9:00 de la mañana, los fines de semana, pero cuando llueve, él tiene que pararse a las 5:00 de la mañana para comenzar a sacar con tobos el agua empozada en el terreno.
“Llego oscuro al terreno para tratar de sacar el agua, porque sino los muchachos no pueden jugar y se rompe la continuidad de los torneos y eso los afecta a ellos”, comenta García mientras observa entrenar a los infantiles que ninguno debe superar los 11 años de edad. Los niños juegan con dificultad por los obstáculos que hay en el terreno, pero igual una sonrisa se les dibuja en los labios cada vez que marcan un gol desde la larga distancia. Y es que prefieren patear desde la larga distancia para no meterse al área que está invadida de una maleza que casi alcanza el metro de altura. Ellos temen que si entra cualquier animal pueda atacarlos.
“Jugar así no es fácil, el monte es un dolor de cabeza, uno se ve obligado a patear desde afuera para no meterse en ese montarral, porque no se sabe qué puede salir de ahí”, detalló el jugador Brito, mientras hace una pausa en su entrenamiento.
Los alrededores del estadio están arropados por la hierba también. Domingo García dice que desde esos montes llegan serpientes hasta el campo. “El lunes pasado conseguí una culebra, es un peligro, por la portería del lado este, vimos una cascabel esa anda por ahí todavía, pero no podemos meternos a sacarla porque es un riesgo”.
Pero los problemas no quedan allí, Nallive García, otro miembro del comité o liga de Santa Rosa, comentó que uno de los postes del parque está electrificado y temen que en cualquier momento pueda ocurrir una desgracia en el lugar.
“Si tocas el poste pega corriente, siempre vivimos en una zozobra porque tememos que alguien lo toque y se quede electrocutado, las autoridades deberían venir al sitio para solucionar el problema porque es una situación alarmante, no podemos seguir así”.
Los vecinos pidieron a las autoridades que vayan al sitio a resolver el problema. Hicieron especial mención al gobernador Henri Falcón para que ejecute lo antes posibles el proyecto de remodelación que tiene para la cancha.
“El vino hace dos meses y prometió que un mes empezarían los trabajos de refacción, pero han pasado dos meses y no ha vuelto, hemos llamado y nada que nos dan respuesta, yo creo que si él no está en capacidad de ejecutar una obra no debe anunciarla hasta que no esté seguro porque genera falsas expectativas”, agregó Domingo García.
Lamentó que a pesar que la propuesta de remodelación tiene tiempo, mientras que en otros sectores se están desarrollando proyectos más recientes. “En Yacural anunciaron hace nada la rehabilitación y ya comenzaron los trabajos, pero aquí aún estamos esperando, no es justo que esto nos pase a nosotros”, comentó.
Los vecinos de Santa Rosa siguen angustiados por la situación mientras que Carlos Brito, el delantero de 9 años y sus compañeros, siguen soñando a ser Juan Arango, entre aguas fecales, maleza y postes electrificados.