El futuro del Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad), no puede ser sino corto, en tanto que no ha surgido como un mecanismo para resolver el problema cambiario, la escasez de divisas y de bienes que en estos momentos aqueja al país.
El pronunciamiento lo hizo el economista Ángel García Banchs, director de Econométrica, en el marco de una mesa de análisis organizada por el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (Cedice-Liebertad, donde advirtió que se trata de un modelo donde el sector privado no tiene cabida, los tipos de cambios los está determinando no el mercado, tampoco los consumidores, mucho menos los demandantes de divisas, sino que los está fijando el Estado, arbitrariamente, a un nivel muy bajo y muy mal.
-No le da cabida por ejemplo, a un sector exportador del plástico, calzado, metalmecánica, metalúrgica que a tasas de cambio superiores, podrían contribuir con una participación importante en la generación de divisas, para solventar el problema de escasez de dólares y de escasez de bienes que hay en el país, asegura.
Advierte que esto suele ocurrir por la resistencia de ideólogos en el Gobierno, que se oponen a una visión más pragmática que estaría dispuesta a darle mayor cabida al sector privado en la economía, en términos de una mayor inversión privada y de una mayor generación de divisas por parte de esos sectores.
-El grupo del gobierno está dispuesto a que haya un cambio de modelo, hacia un modelo basado en el gasto público deficitario, con endeudamiento en divisas y con crecimiento en base al consumo de bienes importados, falta de ahorro de moneda extranjera por parte del Gobierno y acumulación de deuda, a un modelo basado en la inversión privada, sostenible, en la exportación petrolera y no petrolera y que le dé un espacio al sector privado de la economía mucho mayor al que tiene actualmente, eso significaría muchas modificaciones, una tasa de cambio muy distinta, pero eso es precisamente lo que ideólogos del gobierno resisten o no quieren, porque eso permitiría que el sector privado de la economía se independizase de las divisas oficiales, por tanto del Estado, del Gobierno, del partido y esto va en contra de los objetivos de control político de aquellas personas del Gobierno que consideran que la sociedad venezolana debe manejarse en base a un modelo de planificación centralizada, asegura Banchs.
Poco eficiente para asignar divisas
Ratifica que el Sicad no parece un mecanismo, sino más bien un mecanismo de lotería, de rifa, de azar, asegurando que las divisas no están siendo asignadas a quien más las necesita ni al que más está dispuesto a pagar por ellas señalando una mayor urgencia por las mismas, sino que las recibe lo que un grupo de burócratas decidan que es el grupo correcto para recibirlas.
-Lo que sí es cierto es que no es un mecanismo eficiente de asignación de la moneda extranjera, lo que sí está claro es que el objetivo de control de la escasez y el objetivo de control de la tasa del mercado paralelo de divisas, no se va a poder lograr mientras el Sicad no sea subasta, sino un mecanismo azaroso de asignación de divisas, afirma.
Admite que es probable que el Sicad se siga alimentando con divisas producto del endeudamiento, en la medida en que los bancos internacionales estén dispuestos a prestarle a Venezuela durante los próximos dos años, mientras no cambie la política monetaria de los Estados Unidos y no aumenten sus tasas de interés en Europa y no se comiencen a recoger los portafolio.
-Sin embargo, hay cierta resistencia en algunos grupos del gobierno, para que ese endeudamiento no ocurra, resistencia que es apropiada, porque seguir manteniendo un modelo que se base en endeudamiento perenne en moneda extranjera, no es sano para la economía venezolana, asegura.