Ventana abierta – El perdón de pecados ahora será por Twitter (II)

Para Recordar: “…la sangre de su Hijo Jesús nos limpia de todo pecado.” (1ª Juan 1:7).
La página web: www.europapress.es/salud/noticia-disparan-consultas-adicciones-nuevas-tecologías… (Febrero 25, 2.013), señala: “En Barcelona, España, el servicio de Psiquiatría del Hospital de Bellvitge ha registrado un aumento de las consultas realizadas por los pacientes sobre adicciones a las nuevas tecnologías, pasando del 0,64% en 2005 al 10,56% en 2012, según dicho centro y la Conselleria de Salud…”
Aunque lo anterior no es nuestro punto de hoy, incluimos al Twitter como parte de éstas tecnologías y el Papa no escapa de ello. Desde el Vaticano se hizo el siguiente anuncio: “La Sagrada Penitenciaría Apostólica anunció que el Papa Francisco, podría perdonar los pecados de los católicos vía Twitter” (www.elcolombiano.com, Medellín, 18/07/13). Esta noticia, se iba a concretar o anunciar, en su visita a Brasil 2013. (Al momento de escribir este artículo no tuvimos conocimiento si lo promulgó o no).
Este anuncio causó gran controversia: 1) Porque que el perdón de pecados, es un tema personalizado. 2) Por la inminente reaparición de la “indulgencia plenaria”. 3) El monseñor, Claudio María Celli, presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, mencionó: “Se espera que esta acción produzcan un fruto espiritual genuino en el corazón de la persona…” Desde esta ventana nos preguntamos: ¿Será esto posible? También el anuncio, generó un foro y lo transcribimos tal cual, pero con un resumen de algunos de esos comentarios: “Ricky77” señaló, que Jesús le dio a Pedro las llaves del reino de los cielos, según Mateo 16:19, por ello, “…el Papa, los Obispos y Sacerdotes de la Iglesia Católica sirven de intermediarios para que Dios pueda perdonar los pecados…”; “Negracha”, dijo: “No me alcanzan 140 caracteres para confesar todos mis pecados…”; “Comono”, escribió: “Definitivamente las comunicaciones han sido el mejor invento de la humanidad, en poco días comulgarán también vía Twitter. Todo es posible.”; y “Franko”, mencionó: “de cuando acá este señor subió a la cruz por mis pecados y quién perdonará los de él. El único que perdona mis pecados es aquel que murió en la cruz y no necesito intermediarios”.
Por su parte el apóstol Juan recalcó: “…la sangre de su Hijo Jesús nos limpia de todo pecado. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, Dios es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de todo mal.” (1ª Juan 1:7-9). (Ya podemos ir sacando nuestras propias conclusiones).
Cualquiera de nosotros podemos tener inquietudes y las respuestas la basaremos con la Biblia y palabras tomada de la profetiza Elena de White, del Libro: “A fin de Conocerle, p.240, en adelante”. Entre otras preguntas: ¿Cómo librarnos de la culpa? En respuesta, el profeta dijo: ¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? (Miqueas 7:18). Cristo, “Nos pide que acudamos a él con todas nuestras cargas, todas nuestras aflicciones, y nos dice que hallaremos reposo… Debemos mostrar nuestra fe descansando en su amor… Este sentimiento de culpa debe colocarse a los pies de la cruz en el Calvario”.
¿Quién podrá entender sus propios errores? El salmista David hablando de los pecados cometidos sin intención, señaló: “Líbrame de los que me son ocultos.” (Salmos 19:12). Y con todo eso exclamó: “Mi pecado está siempre delante de mí.” (Salmos 51:3), porque sentía que Dios debía librarlo de los pecados de presunción, y lo limpiara de las faltas secretas. Recordemos que David fue un Rey que cometió pecados abiertos, pero se arrepintió. Por este y otros casos, queda demostrado que todos los seres humano somos pecadores, como dice Romanos 3:10; sea Papa, pastor, gobernante o ciudadanos de este mundo.
La Biblia dice: “Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada” (Mateo 12:31). Y el Espíritu Santo, es quien nos convence de pecado (ver Juan 16:8).
Por lo tanto, confiemos en Jesús, como nuestro Salvador personal, porque como dijo Franko en el foro citado: “El único que perdona mis pecados es aquel que murió en la cruz y no necesito intermediarios”.