Una constituyente sería la mejor forma de reconciliar a la República, planteó el profesor Pedro Pablo Alcántara, dirigente nacional de Un Nuevo Tiempo.
No cree que haya sido una propuesta de tarima la hecha por Henrique Capriles Randonski el pasado domingo, en Caracas.
Una constituyente a la luz del contenido de la Constitución del 99 tiene como promotores, en el artículo 347, al 15 por ciento de los electores.
Esto quiere decir que no será promovida por el Presidente de la República, las dos terceras partes de la Asamblea Nacional, las dos terceras partes de los concejos; sino al porcentaje de la población electoral ya señalada.
Se le da la posibilidad de que las bases de convocatoria y estatuto electoral que han sido dictadas por el Poder Ejecutivo sean ahora sustituidas por la iniciativa de los ciudadanos.
Eso significa que todas las personas que tengan interés en un cambio institucional profundo, que devuelva la autonomía de los poderes y la descentralización y la transferencia de competencias, sea efectivo.
Decisión de la gente
Aunque coincide con el Dr. Rafael Simón Jiménez, ex parlamentario e historiador, en el sentido de que la mayoría de los presidentes del país han querido una Constitución según su modo de pensar, observa que la del líder de la oposición es distinta.
Porque no será promovida por el gobierno sino por la ciudadanía representada por las universidades, academias, gremios, asociaciones y, en general, por la gente.
Convocada por 3 millones
La reconciliación tiene que ser el principal propósito y ello no es posible en las actuales condiciones cuando no se encuentra acto de justicia.
Hay que impulsar un Estado auténticamente democrático, no solo con una Constitución que sea cumplida estrictamente, sino con una separación total de los poderes.
No es ningún órgano del poder constituido el que puede ponerle trabas a la constituyente.
Ahí está el artículo 347 de la actual Constitución que lo explica muy claramente, el 348 que lo amplía y el 349 que lo perfecciona.
De acuerdo a la Constitución, la constituyente puede ser convocada por el 15 por ciento del electorado; es decir, por casi 3 millones de personas.
El cuido de los votos
-¿Quién garantiza la pulcritud?
-En la determinación de las bases comiciales, que deben ser sometidas a la realización del referendo para solicitar la constituyente, se crea un tribunal electoral.
-Pero, ¿no interviene el CNE?
-Los electores somos los que vamos a votar. Si queremos un cambio, no sólo vamos a impulsarlo, sino a cuidar los votos. El gobierno decidirá si convierte un torneo auténticamente democrático, perfectamente constitucional, en un evento para promover la violencia y la confrontación.