La sala de anatomía patológica del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda, mejor conocida como la morgue, de nuevo está colapsada por desechos patológicos, como denunciaron algunos de sus trabajadores.
Ruy Medina, director de la institución, mencionó que no tiene información sobre contaminación en la morgue. Explicó que dos veces por semana acude una empresa contratista para retirar los desechos patológicos, los cuales son trasladados hasta el incinerador que se encuentra en el Hospital Universitario Luis Gómez López.
Sin embargo, de forma extraoficial, se conoció que dicha empresa tiene dos semanas sin acudir a la morgue, por lo cual, las cavas para mantenerlos refrigerados están colapsadas, al punto de que sus puertas ni siquiera cierran en su totalidad.
Sumado a ello, las cavas para los cadáveres tampoco están al 100% de su funcionamiento, lo cual incide en la posible contaminación.
Cabe destacar, que dicha morgue se encuentra ubicada al lado del Hospital Pediátrico Universitario Agustín Zubillaga, como también del Banco de Sangre y del Servicio de Oncología, por lo cual afecta a decenas de pacientes y familiares que deben pasar por esta área.
Los olores nauseabundos se sienten a varios metros, y los propios familiares que deben retirar a sus deudos deben padecer esta situación.
“Debemos recordar que nosotros le tenemos arrendada la morgue hospitalaria al Ministerio del Interior y Justicia (MIJ), quienes se encargan de efectuar las autopsias paralas personas que han muerto en accidentes de tránsito, hechos violentos y suicidios”, explicó Ruy Medina.Destacó que durante el año 2013, sólo se han realizado 6 autopsias hospitalarias, cuyas historias se encuentran en los archivos de la institución.
En este sentido, el mantenimiento es responsabilidad del Ministerio del Interior de Justicia, organismoque debería tener su propia morgue alejada de zonas residenciales.
“Cuando vinieron los diputados del Consejo Legislativo del estado Lara (CLEL) el año pasado, se acordó que después de hacer las autopsias, se les devolvieran las vísceras al cadáver para que fuese enterrado con ellas, así se evitaría tener una gran cantidad de desechos patológicos”, precisó Ruy Medina.
Mencionó que en esta oportunidad el Departamento de Saneamiento Ambiental del Hospital Central no ha notificado ninguna contaminación.
Según los trabajadores de la morgue, quienes prefirieron mantener sus nombres en resguardo, la mayoría de los desechos patológicos que permanecen en el servicio de Anatomía patológica proviene de sala de partos (placentas), así como de las cirugías realizadas dentro de la institución de salud.