El presidente de la República, Nicolás Maduro, está viviendo lo que los gringos denominan el efecto pantano: mientras más se mueve, más se hunde.
Tal criterio es expresado por el politólogo y socólogo Carlos Raúl Hernández, profesor de ciencias políticas y ciencias sociales de la Universidad Central de Venezuela, al ser entrevistado -vía telefónica- por reporteros de EL IMPULSO.
Esa situación se debe, como se dijo en un principio cuando asumió el cargo, porque carece de las más elementales condiciones para ser el presidente de Venezuela.
Lo que está ocurriendo era, por lo tanto, predecible: una crisis económica monumental. Existe un problema de inseguridad terrible. A esta se añaden otros problemas, como el de la vivienda y de los servicios. Además hay una atrofia de la administración pública como consecuencia de la destrucción del Estado generada por Chávez.
Maduro no tiene la posibilidad de resolver los problemas que creó Chávez, porque la crisis económica que tenemos, expresada en una devaluación y una inflación desatada, requieren un programa de reformas preparado por lo menos por 30 de los mejores economistas del país, alrededor del Presidente, distinto a los que él tiene.
En este orden de ideas, Hernández señala que Maduro, sencillamente, ni por razones técnicas, ni por razones ideológicas y políticas, está en condiciones de llevar a cabo las reformas que la economía venezolana necesita.
Entonces pone pañitos calientes, que cuando llegan a la situación están fríos y lo que hacen es empeorar las circunstancias.
Todo lo que están haciendo Maduro y sus ministros les sale al revés, porque no lo están haciendo correctamente,
El gobierno está llegando a un punto -no sé cuando será- en que le va a ser imposible manejar las circunstancias.
Y ese punto de no retorno es lo que yo creo que va a llevar al gobierno a las siguientes alternativas: 1) Hacer una rectificación profunda, para la cual tendría que contar con la otra mitad del país.
Tendría, naaturalmente, que renunciar a todas las imbecibilidades de la revolución, como son el estatismo, las expropiaciones y todas las demás cosas, para hacer una política seria, sensata, lo que lo llevaría a hacer un acuerdo con la oposición, para que ésta preserve el marco como para que pueda haber un pacto de gobernabilidad.
2) O, sencillamente, él se va a ahogar completamente en el pantano que creó.
Para Hernández las medidas que ha venido tomando el gobierno sobre los servicios, tales como decretar la emergencia eléctrica y la emergencia de la vialidad nacional, crear un estado mayor fronterizo, aprobar una ley para regular la venta y compra de carros y el Sicad, entre otras, se pueden calificar como imbecibilidades.
Eso es lo que hace alguien que no sabe lo que tiene que hacer; pero, al final, se terminarán profundizando los problemas.
