Para los usuarios, el decreto presidencial debió haber sido emitido hace mucho tiempo y no esperar el mayor deterioro de las vías
El decreto presidencial declarando en emergencia la infraestructura vial en el territorio nacional durante 90 días llega un poco tarde, sobre todo para algunas carreteras que por falta de mantenimiento prácticamente están convertidas en caminos rurales propicios para los accidentes de tránsito.
Si bien es cierto que hace algunos meses se procedió a la recuperación de algunas de suma importancia como la Lara-Zulia, la mayoría de las existentes en nuestra entidad continúa en franco deterioro por falta de la debida atención.
Duaca-Aroa
Entre estas se encuentra la que comunica a Duaca con Aroa, al norte, donde las fallas de borde se han multiplicado y el ahora llamado Ministerio de Transporte Terrestre no la ha tomado en cuenta como prioritaria para los enlaces entre los estados Lara y Yaracuy.
En los sectores conocidos como Limoncito y Caraquita la quebrada que bordea la carretera por el este ha arrebatado parte de la capa de rodamiento dejando apenas un canal para el tránsito automotor en ambos sentidos.
Apenas han construido parte de los gaviones destinados a impedir nuevos desplomes de la base.
“Esos trabajos están paralizados y una crecida de la quebrada terminará llevándose lo que queda de vía”, declaró Rómulo Castro, dirigente social del municipio Crespo quien ha estado preocupado porque podríam quedar incomunicadas Duaca y Aroa.
Duaca-Moroturo
Igualmente se encuentra abandonada la vía Licua-Moroturo, que permite a vecinos de los municipios Crespo y Urdaneta cubrir el recorrido entre ambos sin necesidad de pasar por Barquisimeto, por ende ahorrándose un valioso tiempo.
Esa es una zona agropecuaria por excelencia, con varias fincas cuyos trabajadores necesitan comunicarse entre ambos municipios sin necesidad de dar rodeos por Iribarren.
Barquisimeto-Río Claro
Otra de las que están en emergencia desde hace tiempo es la Barquisimeto-Río Claro, donde el MTT ha dejado inconclusos trabajos de recuperación en varios sitios, impidiendo el normal desenvolvimiento del tránsito.
En varias oportunidades los conductores de los colectivos que cubren la ruta han protestado el peligro que representan los baches, zanjas, fallas de borde y derrumbes allí existentes pero, como han declarado, “sólo le aplican pañitos calientes y el problema sigue”.
Guarico-Chabasquén
Otra de las carreteras en emergencia en la región es la Guarico-Chabasquén, que une a Lara y Portuguesa por el occidente, considerada muy peligrosa por los usuarios a causa de los hundimientos que presenta en varios sectores.
El gobierno Nacional inició el año pasado su recuperación pero a un ritmo sumamente lento por lo que ha sido poco lo avanzado, persistiendo las fallas en algunos sitios donde los conductores deben pasar con sumo cuidado para no caer en los precipicios.
Guarico-Villanueva
La Guarico-Villanueva, municipio Morán, tampoco recibe mantenimiento desde hace tiempo y no está en peores condiciones gracias a particulares que a cambio de las colaboraciones monetarias de los usuarios vienen tapando algunos de los orificios.
Sin embargo, existen hundimientos o derrumbes que requieren la utilización de maquinarias de las que no disponen, de allí la necesidad de que actúe el MTT.
Sanare-El Tocuyo
También al suroeste del estado Lara está la Sanare-El Tocuyo, concretamente entre la capital municipal y el caserío Sabana Grande, donde existe una falla geológica causante de enormes grietas y hundimientos en la capa asfáltica de rodamiento.
Allí se han limitado a rellenar algunos de los sectores de hundimientos pero, aparentemente, sin determinar el origen exacto del problema y buscar alternativas para quienes utilizan esa vía para comunicarse entre Sanare y El Tocuyo, además de los caseríos intermedios.
Esa es una zona productora de alimentos por lo que es necesario disponer de una vía de comunicación confiable, lo que por ahora no está garantizada.
La concejal Soledad Liscano ha insistido en muchas oportunidades sobre la necesidad de que desde el gobierno Nacional se decidan a buscar solución al problema y el tramo Sanare-Sabana Grande deje de ser tan inseguro como lo es actualmente.
Sanare-Quíbor
Pero también la vía Sanare-Quíbor presenta varios sitios críticos que amenazan con colapsarla si no se actúa con prontitud.
Cerca de capital de Andrés Eloy Blanco comenzaron el año pasado, por parte del Ministerio de Tránsito Terrestre, algunas obras destinadas a eliminar fallas de borde en un setor, pero aún falta mucho para garantizar que podrá disponerse con confianza la vía hacia la llamada Ciudad Jardín de Lara.
Quíbor-Cubiro-Las Lomas
Otra población turística amenazada con quedar incomunicada por el deterioro de su vialidad es Cubiro, en el municipio Jiménez, también desasistida por los organismos con responsabilidad en garantizar el normal desplazamiento a los ciudadanos.
Tanto el tramo desde Cubiro como el que comunica con Las Lomas presenta serios hundimientos, aparentemente producto de una falla geológica y hasta ahora sólo reparaciones provisionales se han llevado a cabo.
Lara Zulia-San Francisco
Si alguna carretera del estado Lara merece incluirla en el decreto presidencial de emergencia vial es la que comunica a la población de San Francisco, municipio Torres, con la Lara-Zulia.
Nebesca Gutiérrez, luchadora social, junto a un grupo de vecinos, ha participado en numerosas comisiones que han acudido ante la alcaldía en Carora o el hoy llamado MTT, en Barquisimeto, exigiendo “le metan la mano” a lo que está convertido en un simple camino rural, sin resultado alguno
No se equivoca al afirmar que desde que construyeron esa vía no le han vuelto a dar mantenimiento como se puede constatar cada vez que llueve fuerte ya que los habitantes de San Francisco y de numerosos caseríos de la parroquia Manuel Morillo quedan aislados pues las crecientes que registran las quebradas no lo permiten.
Son varios los pasos de quebrada existentes en todo el trayecto que requieren de puentes o al menos canalizaciones que permitan a los viajeros cruzarlos sin muchos riesgos.
“Estamos cansados de pedir que nos arreglen la carreterita pero nos tienen olvidados; ni la alcaldía de Torres, ni la gobernación, ni el golbierno Nacional toma en cuenta a San Francisco a la hora de elaborar proyectos de vialidad”, afirmó.
Siquisique-Baragua
Quienes sí han recuperado algo las esperanzas con el decreto presidencial de emergencia vial son los habitantes de Baragua, parroquia Xaguas, municipio Urdaneta.
Preocupados luchadores sociales como Argenis Flores han planteado en numerosas ocasiones la necesidad de que se haga algo por la población, permanentemente en riesgo de quedar aislada del resto del estado Lara a causa del progresivo deterioro de su carretera.
Se calcula que el setenta por ciento de ella se encuentra en pésimas condiciones a causa de la falta de mantenimiento a la que ha estado sumida desde hace más de diez años.
Las quebradas que la cruzan han hecho desaparecer la capa asfáltica en varios lugares impidiendo el normal desplazamiento automotor, además de la existencia de fallas de borde de varios metros que amenazan con desaparecer los canales de rodamiento.
“De vez en cuando mandan unas cuadrillas y máquinas de la gobernación y le hacen un cariñito a un pedacito, pero es necesaria una reconstrucción total porque con remiendos no se hace nada”, dijo Manuel Crespo, otro habitante.
Santa Inés-Moroturo
Otra de las vías en peligro de desaparecer por falta de mantenimiento es la Santa Inés-Moroturo, de suma importancia por ser esa una región productora de rubros agrícolas y pecuarios que deben ser trasladados a los centros de consumo en Barquisimeto y otras ciudades del país.
Cada vez que llueve se suspende el tránsito automotor entre las dos poblaciones por las crecidas de dos quebradas, a lo que se debe agregar el problema que representan los numerosos huecos y zanjas en toda su extensión, causantes ya de unos cuantos accidentes automovilísticos.