El equipo de abogados defensores del comisario Iván Simonovis pidió a los poderes del Estado que tomen las medidas necesarias para permitir que pueda recibir tratamiento médico para tratar sus patologías.
Alertaron que de permanecer recluído donde esta, y sus cuadros clínicos continúan complicándose, estarían colocando en riesgo la vida del «preso político».
«Los tratamientos y las dietas que le recomendaron, obviamente no se le dan. El director de Ramo Verde no es un médico ni ese centro es un Spa ni un centro de fisioterapia. Mientras, la osteoporosis sigue su curso, así como los problemas cervicales y renales», advirtió José Luis Tamayo en el marco de una rueda de prensa ofrecida este viernes.
El mejor ejemplo de lo delicado de la situación es lo que ocurrió el fin de semana pasado, cuando el excomisario fue trasladado de emergencia al Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo de Caracas y operado de peritonitis (vesícula biliar perforada y gangrenada).
«Pudo haber muerto por la asepsia», recalcó el abogado.
Una semana antes el excomisario presentó síntomas de apendicitis, que se traduce en fuertes dolores abdominales y descompensación, pero cuando finalmente fue trasladado al Hospital Victorino Santaella de Los Teques, los médicos «integrales» que lo atendieron no diagnosticaron esta condición.
«Allí dijeron que no había los medios para atenderlo y que debían conducirlo a otro centro, pero los carceleros los devolvieron a Ramo Verde. Entonces pasó 24 horas vomitando, lo que le produjo deshidratación, pérdida de potasio y trastorno electrolítico; empeoró la hidronefrosis que tenía, lo que le produjo una insuficiencia renal aguda, complicada con la septicemia, una infección generalizada por la peritonitis biliar», explicó Tamayo.
«Si a Iván no lo operan el viernes hubiera fallecido. Y nos preguntamos, ¿eso es lo que quieren?; el presidente de la República y la jueza de la causa, ¿lo que quieren es que se muera?», expresó el abogado defensor.
Nuevas dolencias
Actualmente, Simonovis se encuentra recluído en el area de hospitalización del hospital militar, donde recibe tratamiento para combatir la infección. Inicialmente se tenía previsto darle el alta este viernes, pero dado lo delicado de su cuadro general extendieron la hospitalización hasta el próximo martes.
Hasta la fecha, su esposa denuncia que el «preso político» no ha podido ser visto por sus médicos de confianza, a pesar de contar con un seguro médico.