Los techos de la Iglesia Concepción están en deplorables condiciones, una situación que han denunciado los diferentes párrocos que han pasado por este templo de Dios, quienes en reiteradas oportunidades han solicitado a los representantes del gobierno tender una mano para la iglesia.
Parte de los techos habían colapsado y algunas áreas tuvieron que ser temporalmente clausuradas para evitar algún accidente.
Luego de tantas peticiones la ayuda al fin llegó, por parte de la Dirección General Sectorial de Desarrollo Social, que dentro del presupuesto participativo incluyó a iglesias tanto cristianas como evangélicas, para que fuesen beneficiadas y así poder solventar sus necesidades.
Sin embargo, para este importante templo de Barquisimeto, la primera edificación religiosa construida en la ciudad, los recursos no son suficientes. Recibieron 2 millones de bolívares, los cuales sólo alcanzan para la rehabilitación de la cuarta parte de los techos.
Para la reparación completa se necesitan al menos 6 millones de bolívares.
Así lo indicó el padre Daniel Guerra, párroco de la iglesia, quien destacó que los techos se han deteriorado en gran parte debido a la plaga del comején que ha terminado por derruir la madera, además de las filtraciones que por años dañaron la estructura colonial.
“La reparación cada vez se hace más costosa, debido al gran deterioro de la madera. Ahora debe pasarse por un proceso de curación, con remojo en veneno para que la plaga no vuelva a dañar la madera”.
Por los momentos, una parte del techo del templo se encuentra removido para su tratamiento y posterior rehabilitación, pero las misas y actividades se siguen desarrollando en otras áreas habilitadas para tal fin dentro de la iglesia.
También gracias a la colaboración de la comunidad, lograron colocar una cerca perimetral a la gruta de la Virgen, ubicada en la parte exterior del templo, área que era utilizada por las personas de lo ajeno para cometer sus fechorías y hasta de baño público se había convertido en las noches.
“Ya logramos resguardar la gruta y podemos recuperarla, porque antes era la guarida de los malandros, drogadictos y muchos la utilizaban como baño público, de todo se podía encontrar en la gruta y ahora está protegida”.
Las reparaciones tardarán al menos un mes por parte de una cooperativa especializada en este tipo de trabajos, pero el padre recordó que aún queda mucho por hacer para dejar el templo en óptimas condiciones.
La inseguridad que reina en la zona en horas nocturnas ha obligado que la misa se adelante media hora, de 6:00 de la tarde ahora se realiza a las 5:30, una medida que permitió que los visitantes pudieran seguir acudiendo al templo sin ser asaltados.
Denuncias pasadas
La majestuosidad de este templo y la carga histórica que posee parece haberse esfumado. Hoy esta importante iglesia, declarada como patrimonio histórico de Barquisimeto, muestra su peor estado.
La humedad ha proliferado, el comejen entre la madera de cedro que conforma sus altos techos, sus paredes están derruidas por las filtraciones. Además la inseguridad ha obligado al párroco a mantener las puertas del templo cerradas para solo abrirlas al momento de celebrar la eucaristía. Los malhechores hasta los floreros se habían llevado.
Al campanario es difícil llegar, debido al mal estado de las escaleras de madera que ya muestran su deterioro, a pesar de ello, el padre sube cada día a sonar las campanadas que llaman a la misa.