Actualmente Venezuela es una especie de dimensión bizarra donde la verdad oficial creada por un aparato de propaganda en complicidad con instituciones secuestradas, contradice la lógica, los hechos y la realidad misma. La mentira es verdad a la fuerza. Es así como podemos escuchar decir a Diosdado Cabello, para justificar su persecución política contra Mardo, cosas como esta: “La oposición vive de la corrupción”. O sea, no son los funcionarios de un gobierno que tiene 15 años manejando sin control la fortuna petrolera más grande de la historia los que tienen que responder por la corrupción administrativa, sino que eso es cosa de los pendejos de la oposición que no administran dinero público y que tienen que andar rasguñando donaciones privadas para solventar a título personal algunos problemas de la población más desfavorecida. Mientras aquí se saquean los dólares de PDVSA con empresas de maletín generando una descomunal devaluación que empobrece cada día más al pueblo, la Asamblea y la Fiscalía están pendiente de los aportes del sector privado convirtiendo en delito fiscal el activismo político.
El caso es que quien ha sido acusado con pruebas de desfalcar al estado Miranda, se ha paseado por todos los ministerios y ha sido acusado de corrupto por dirigentes de su propio partido como Luis Tascón y Mario Silva; se atreve a dar cátedra de honestidad para condenar a otros de los delitos por los que él no rinde cuenta ante nadie. ¿Y de qué vive Diosdado, su familia y su entorno capitalista? ¿De qué viven los Reyes en Barquisimeto? ¿De qué vive Di Martino en Maracaibo? ¿De qué vive Juan Barreto en Caracas? ¿De qué vive Rafael Isea en Maracay? ¿De qué vive Rangel Gómez en Bolívar? ¿De qué vive Pedro Carreño? ¿De qué vive José Vicente Rangel y su hijo? ¿De qué vive Rafael Ramírez? ¿De qué viven los integrantes de la cúpula militar? ¿De qué vive la familia de Chávez? ¿De qué viven los enchufados?
La inocultable corrupción de este gobierno es la causa de la inflación y escasez que padece hoy la gente. El ingreso público en Venezuela proviene básicamente de los dólares que entran producto de la venta de nuestro petróleo a países como Estados Unidos. Desde hace varios años el precio de nuestro petróleo ha estado por encima de lo estimado en el presupuesto, lo que quiere decir que la plata sobra. Actualmente el ingreso petrolero es más del doble de lo que se estimó en el presupuesto nacional. ¿Cómo se explica una crisis económica en esas circunstancias de bonanza? Imagine que usted es dueño de una bodega y su administrador le dice que ha vendido todos los productos a más del doble del precio regular, pero que aún así no tiene plata en la caja para comprar nada y que necesita más bien un préstamo. La conclusión lógica es que el administrador lo robó. Exactamente igual pasa en Venezuela, el pueblo dueño del petróleo ha tenido que prestarle plata al Gobierno por vía de la devaluación asumiendo la inflación. Pero resulta que el petróleo se está vendiendo más caro que nunca y ha entrado más del doble de la plata prevista. Entonces, ¿Dónde están los reales? ¿Por qué devaluaron la moneda tres veces este año? ¿Cómo se explica una crisis económica cuando las ventas de un producto se duplican en precio sostenidamente? La corrupción, la corrupción y la corrupción. Esa es la respuesta. Pero no la supuesta corrupción de Mardo o de Juan Carlos Caldera, estamos hablando de la corrupción de los enchufados que manejan el negocio más rentable del mundo: Los dólares de PDVSA. Es muy fácil, el control de cambio corrupto permite que quienes hoy nos gobiernan tengan acceso ilimitado a un producto que cuesta Bs. 6, 30 pero que vale de verdad Bs. 35. Saque usted la cuenta. Ni la droga da tanta ganancia. Esa es la torta que se reparten todo los días mientras montan shows para perseguir a la disidencia y distraer la opinión pública. En este momento el Gobierno está adjudicando discrecionalmente dólares al doble del precio oficial bajo el formato SICAD que sustituyó el corrupto SITME Nadie sabe lo que hacen con ese diferencial que escapa del control presupuestario, como tampoco se conoce el nombre de las empresas beneficiadas por la gracia del Gobierno.
¿Que la oposición vive de la corrupción? No seas cínico Diosdado y respóndele al país por las acusaciones hechas por Mario Silva sobre las empresas de maletín que han saqueado los dólares de un pueblo hoy abatido por la inflación y escasez. Volvieron polvo cósmico el salario de los trabajadores. A nosotros no nos callarán y seguiremos trabajando para reivindicar la voluntad soberana de un pueblo que quiere un cambio para salir del atolladero donde ustedes lo metieron por corruptos.
Caso cerrado, el dictamen final lo tiene usted.
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