Este miércoles, cuando se cumplirá una semana del accidente ferroviario del Alvia Madrid-Ferrol en Angrois, todavía continúan hospitalizadas 61 víctimas del siniestro. Trece pacientes están en estado crítico, entre ellos, uno pediátrico menor de 15 años que está ingresado en el Hospital Clínico de Santiago de Compostela.
El balance aportado por la Consejería de Sanidad señala que en las últimas horas recibieron el alta cuatro pacientes y un quinto fue trasladado a un centro sanitario de Ciudad Real, siguiendo el criterio adoptado ya desde las primeras horas después del accidente de acercar a las víctimas a sus lugares de residencia.
Los heridos fueron atendidos, mayoritariamente en el Hospital Clínico, donde permanecen ingresados 33 de los 131 que entraron por Urgencias aquella noche. Otros 14 pacientes se encuentran en otro hospital santiagués, La Rosaleda, y el resto están repartidos por centros de A Coruña (8), Pontevedra (3) y Ourense (2).
En relación con la cifra de fallecidos, se mantiene provisionalmente en los 79 a la espera de que todos los heridos reciban el alta sanitaria y de que se analicen todos los restos orgánicos localizados en el lugar del accidente y que los forenses y la Policía Científica no pudieron identificar con ninguno de los muertos o heridos en un primer momento.
Pese a que se toman todas las reservas en este punto, el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, ha asegurado que no hay indicios de que pueda haber más víctimas mortales. Según explicó, dentro de las labores que se hacen en el ámbito de la tutela judicial y de los restos de los vagones y máquinas que están siendo custodiadas por la Policía Nacional, no han aparecido ni nuevos cadáveres ni restos con suficiente entidad para que puedan corresponderse nuevas víctimas.
En declaraciones que recoge Europa Press en Lugo, indicó que se hicieron varias inspecciones en busca de cuerpos y de restos y han aparecido «restos menores», pero que «para nada dan indicios de que haya más víctimas de las identificadas». «Hay algún pequeño resto que seguramente se corresponden con las víctimas identificadas», puntualiza. De hecho, según fuentes policiales, este lunes todavía se encontró otro resto.
1.730 donaciones en dos días
Una semana después del siniestro, la gerente de Servicio Gallego de Salud, María Nieves Domínguez González, y la directora del Centro de Transfusión de Galicia, Inmaculada Rodríguez Calvo, aprovecharon para hacer balance de la ‘marea de donantes’ que hubo en las horas y días siguientes al accidente respondiendo a una llamada de las autoridades sanitarias por el elevado número de heridos que requerían trasfusiones de sangre.
La propia noche del accidente, el 24 de julio, se realizaron 821 donaciones de sangre, lo que implica que en tan sólo unas horas se duplicó la media habitual de donantes diarios en Galicia. Tras el siniestro permaneció abierta la sede central del Centro de Transfusión en Santiago con una sala de extracción adicional y funcionaron durante toda la noche tres unidades móviles en la capital gallega y también se extrajo sangre en Vigo y A Coruña.
La respuesta solidaria de los gallegos no se terminó el día del siniestro. El jueves 25 el punto fijo del Centro de Transfusión en Santiago estuvo abierto, pero sólo a título informativo, pues ya se tenían ya todas las necesidades de sangre cubiertas a corto plazo. Al día siguiente, el viernes 26, sí se retomaron las donaciones y se consiguieron 909 a lo largo de todo el día.
Las responsables sanitarias destacaron que en esos días posteriores al descarrilamiento del Alvia en Angrois acudieron a donar sangre 474 personas que no lo habían hecho nunca y ofrecieron su colaboración todos los centros de transfusión de sangre de España y el ‘Instituto Português do Sangue’.
Rebaten las críticas
Frente a las críticas realizadas en los últimos días a una deficiente coordinación sanitaria tras la tragedia ferroviaria, la gerente del Servicio Gallego de Salud asegura que la coordinación fue adecuada y pone como ejemplo «los resultados de la actuación», pues la primera llamada al 061 se produjo a las 20.42, un minuto después, a las 20.43, se movilizaron los recursos y el primer paciente llegó al hospital a las 21.06, 24 minutos después del descarrilamiento.
Nieves Domínguez añadió que a las 00.59 horas de la madrugada todos los heridos estaban ya hospitalizados, bien en el Clínico bien en otros hospitales, y se encontraban distribuidos «cada uno en su unidad de especialización o en la unidad que precisaba», no quedaba ninguno por valorar o recibir asistencia.
Califica de «extraordinaria y excelente» la actuación «de los servicios de emergencia, de los servicios de las urgencias tanto hospitalarias como extrahospitalarias, del personal del servicio de Transfusión de Galicia y del personal sanitario» y resaltó que acudieron a trabajar voluntariamente tanto personal del 061 y los hospitales como del centro de transfusiones.
